El Ayuntamiento de Alcalá de los Gazules ha emitido un bando por el que se recomienda a la población no utilizar el agua para el consumo ni para cocinar. El motivo, la presencia de un plaguicida biodegradable detectado en los controles realizados por la Delegación Provincial de Salud de la Junta de Andalucía, que comunicó ayer la situación al alcalde de la ciudad, Arsenio Cordero (PSOE).

El regidor alcalaíno no dudó ni un instante, según explicó ayer a este periódico, en tomar las medidas oportunas. Eso sí, quiso desdramatizar la situación y señaló que "no es grave, porque de serlo hubieran ordenado no usar el agua para nada, como ha ocurrido en otros lugares, y sí se puede utilizar para duchas y otras tareas que no sean el consumo".

El problema reside en los distintos acuíferos de los que Alcalá toma el agua. El alcalde cree que los análisis encargados por el Ayuntamiento a un laboratorio privado podrán aclarar hoy mismo en cuál de ellos se ha producido el problema, atajarlo y devolver el suministro a la población.

Mientras tanto, los vecinos contarán desde hoy mismo con uno o dos camiones cuba, según la necesidad de los ciudadanos de Alcalá, que el Ayuntamiento pondrá a disposición de los alcalaínos en el paseo de la playa.