La Audiencia Provincial de Cádiz ha absuelto a dos vecinas de Jerez acusadas de intentar introducir cocaína en el centro penitenciario Puerto II con destino a dos presos, uno de ellos hermano de una procesada y otro hijo de la segunda acusada. La sentencia considera que ambas procesadas desconocían que en el paquete que una preparó y la otra llevó a Puerto II había tres envoltorios que contenían 0,62 gramos de cocaína.

La droga estaba oculta en el dobladillo de un pantalón. El fiscal solicitó tres años y medio de prisión para cada una de las procesadas por un delito contra la salud pública. La defensa reclamó la absolución. La sentencia argumenta al optar por esta segunda posición que al tribunal le surgió una duda "seria y objetiva" sobre la culpabilidad de las acusadas y que, en aplicación del principio in dubio pro reo, sólo cabe absolverlas.

Los hechos sucedieron en mayo de 2006. El día 7, una de las procesadas acudió a Puerto II a ver a su hermano, preso en ese centro penitenciario. Previamente, la otra procesada le había entregado un paquete con el encargo de que se lo diese a su hermano y éste se lo hiciese llegar a su hijo, también interno en Puerto II.

El paquete fue registrado por funcionarios de prisiones, quienes encontraron tres envoltorios ocultos en el dobladillo de un pantalón vaquero. Analizado el contenido, resultó ser 0,624 gramos de cocaína con un porcentaje de pureza de un 71,1% y un precio de 24 euros en el mercado ilícito de estupefacientes.

La procesada que preparó el paquete con la ropa explicó en el juicio que la bolsa que contenía el pantalón en el que fueron halladas las papelinas se la entregó un desconocido que le dijo que era amigo de su hijo: un muchacho con gafas, una gorra y una chaqueta. La mujer aseguró que desconocía que en el pantalón hubiese cocaína y también que ella jamás le había metido droga a su hijo en la cárcel ni sabía dónde se compraba.