Presupuestos municipales 2018

El PP se hace fuerte y saca de un apuro a Espadas

  • El rechazo de Participa Sevilla a las cuentas obliga al alcalde a pactar sobre la Gavidia, la red completa de Metro y una bajada de impuestos

El alcalde Juan Espadas estrecha la mano con el portavoz del grupo nunicipal del PP, Beltrán Pérez

El alcalde Juan Espadas estrecha la mano con el portavoz del grupo nunicipal del PP, Beltrán Pérez / Juan Carlos Vázquez

Juan Espadas completa por tercer año el rompecabezas que supone sacar adelante las cuentas de la ciudad. Los 12 concejales del Grupo Popular se abstendrán mañana en el Pleno de aprobación del Presupuesto, por lo que la tramitación queda desbloqueada y el alcalde contará con un instrumento indispensable para el funcionamiento del Ayuntamiento. No será de manera altruista.

El partido mayoritario de la oposición, liderado por Beltrán Pérez, dejará que las cuentas se aprueben a cambio del inicio de la tramitación para convertir el suelo de la antigua comisaría de la Plaza de la Gavidia en terciario, un acuerdo sobre la red completa de Metro, la reclamación de 14 millones que adeuda la Junta de Andalucía al Ayuntamiento, y una bajada del 5% en el IBI y otras reducciones de menor cuantía en el ICIO (impuesto de obras) y Plusvalía. La negociación se reactivó minutos después de que Participa Sevilla anunciase su rechazo al presupuesto tras los "incumplimientos" de Espadas.

"Si el PP quisiera cobrarse las afrentas hechas por el gobierno o dar un dar un durísimo golpe a Espadas, votaría no, pero estamos por el interés de la ciudad, por lo que facilitaremos el presupuesto si el alcalde tiene altura de miras y lealtad en las negociaciones". Beltrán Pérez se mostró a favor de llegar a acuerdos "rápidos, certeros y beneficiosos" para la ciudad, poniendo su límite "en el bienestar de Sevilla" ante el "actual estancamiento".

Una de las principales exigencias impuestas por los populares para que el gobierno obtenga su respaldo versa sobre el futuro de la antigua comisaría de la Plaza de Gavidia. El líder de la oposición se mantiene en su idea de que la parcela debe cambiar su uso a terciario, lo que implica una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), y que el alcalde se involucre en su venta, tasada en unos diez millones. Ese ingreso servirá para compensar la reducción de los ingresos por la bajada de algunos impuestos. Las preferencias de Espadas para reabrir el edificio pasan por que cuente con un espacio cultural, la plaza de la Concordia sea reurbanizada y la iglesia de San Hermenegildo rehabilitada. Durante la última reunión con los distintos grupos políticos, el primer edil socialista descartó el uso comercial. Sobre la mesa quedaron ofertas para convertirlo en un centro de salud y deporte con una oferta que combina la actividad deportiva con la sanitaria y la cultura; y tres establecimientos hoteleros.

"Espadas debe unirse al pacto por el Metro impulsado por el PP para la construcción continua y solapada entre sí de la red en un tiempo razonable, especialmente de las líneas 2 y 3". El portavoz popular reclama que se acometa una red completa y que el preacuerdo alcanzado recientemente entre el Estado, la Junta y el Ayuntamiento no se limite al tramo comprendido entre Pino Montano y el Prado de San Sebastián. Una tercera petición es sobre la congelación que mantiene el Gobierno andaluz desde 2012 de la Participación en los Tributos de la Comunidad Autónoma (Patrica). Según los cálculos de los populares la deuda supera los 14 millones. Los fondos de Participación en los Tributos de la Comunidad Autónoma se reparten en función del número de habitantes de cada municipio. Con estos fondos, los ayuntamientos abordan actuaciones y programas que, hoy por hoy, se les quedan cortos en materia de políticas de Igualdad o servicios sociales.

Los dos grandes partidos del Consistorio acordaron también una bajada del 5% en el IBI y otras reducciones de menor cuantía en el ICIO (impuesto de obras) y Plusvalía. También pactaron la eliminación de una tasa relacionada con convenios urbanísticos. "Creemos que se puede llegar a un acuerdo, aunque no compartamos el presupuesto", dijo Beltrán Pérez, que añadió que el presupuesto alternativo que no se llevará a la realidad establece las líneas maestras que el PP desarrollaría si lograra la Alcaldía con el objetivo de "generar dinamismo y proyectar la ciudad hacia el futuro".

El gobierno socialista necesita la abstención de los populares desde el momento en el que trascendió que pierde los tres votos de los ediles de Participa Sevilla (marca blanca de Podemos). "Votaremos no al proyecto de presupuestos para este año ante los incumplimientos del gobierno socialista". Así lo anunciaron en rueda de prensa los tres concejales de la formación verde morada (Susana Serrano, Cristina Honorato y Julián Moreno), quienes detallaron que en la consulta realizada entre sus bases votaron unas 200 personas, de las que el 75% mostró su rechazo al presupuesto, un 14% optó por la abstención y un 11% por el .

"Mucha de nuestra militancia no ha ido a votar porque entendía que era una obligación rechazar las cuentas de este año porque a 1 de octubre no se había cumplido el 50% de las enmiendas de Participa", explicó Moreno antes de recordar que estas mismas bases fueron las que hicieron que Espadas fuera investido en junio de 2015. Serrano explicó que el alcalde debe entender que, "tras incumplir el acuerdo de investidura, volver a incumplir el acuerdo presupuestario de 2017 y no ejecutar las mociones que se aprueban en el Pleno, su credibilidad no goza de buena salud y eso ha pesado mucho en la decisión tomada". Además, consideró que Espadas se ha metido solo en "un callejón sin salida intentando pactar a puerta cerrada con la derecha, que se lo ha puesto muy complicado", Moreno añadió que las 200 personas que han votado "siempre serán más que las dos que han acordado el presupuesto a puerta cerrada".

La tercera formación de izquierda confirmó su voto contrario. "Juan Espadas no tiene ninguna credibilidad. En el tiempo que lleva como alcalde ha demostrado que su palabra como primer edil no vale absolutamente para nada", enfatizó Daniel González Rojas después de señalar que Izquierda Unida afronta un escenario que hace "imposible" su apoyo al nuevo presupuesto. Mientras, desde Ciudadanos aplaudieron que el Grupo Popular haya "entrado por fin en la línea de la coherencia y la responsabilidad" con la aprobación inicial del nuevo proyecto presupuestario. "Deben pasar de las palabras a los hechos. Abstenerse en la votación y permitir que salga el acuerdo".

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