VER a tu pueblo en las noticias no te llena necesariamente de orgullo. Contra lo que piensa esta sociedad mediática, donde los medios justifican a los medios, salir por salir en Twitter no siempre compensa. El caso es que Ganemos El Puerto ha pedido que le echen una mano en la concejalía de Economía, pero advirtiendo que los licenciados en Oxford y los doctores por la London School of Economics se abstengan. Prefieren a las madres solteras que sacan adelante a sus hijos y a los abuelos que estiran la pensión hasta dar 20 euros a sus nietos cada viernes. El anuncio se ha hecho viral.

Está escrito con la gracia de la tierra; y con su secular anglofilia, por cierto. Fíjense qué fijación con Inglaterra. Nada de Harvard, nada del MIT, nada de Singapur, nada de Tokyo, nada de Hong Kong: Oxford y Londres.

Pero también está escrito con el despiste de la demagogia. Por supuesto, queridos paisanos de Ganemos, que la buena gente que lo pasa mal ha de ser el foco de la política económica. La intención os honra. Pero no tienen que ser asesores técnicos. Imaginad que pedís que os echen una mano para un hospital y renunciáis expresamente a los médicos de la Clínica Mayo y a los doctores por la Johns Hopkins University, qué asco, y preferís a los que luchan día a día contra un cáncer y al que tiene una enfermedad crónica y no pierde la sonrisa. Sin duda, los pacientes son los más admirables, aunque, si se les pregunta a ellos, es bastante probable que, agradeciendo mucho la elección, la rechazasen. Se inclinarían por que les trate el mejor especialista posible. No son bobos, son enfermos, y, más que nada, quieren dejar de serlo.

Pongamos un último ejemplo para que quede claro. Lo que decís es como si renunciáramos, para el Racing Club Portuense, a Cristiano y a Messi, pero no por lo utópico del doble fichaje, no, qué va, sino porque ni regalados: por principios y porque nosotros somos así. Mejor que juegue el jubilado que no falta nunca a un partido y el nieto que le acompaña con tanta ilusión. Uno por cada banda, de extremos, que se lo merecen. Es probable que ambos declinaran la titularidad. Ellos sueñan con que los profesionales ganen los encuentros. Si acaso, aceptarían gustosos hacer el saque de honor.

Y eso ha sido vuestro anuncio. Un saque de honor y un brindis a la afición. Está muy bien. Pero ya empieza el partido. Y os queremos ver ganándolo. Por la cuenta que nos trae.