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Editorial

El último tren del andalucismo

EL Partido Andalucista celebró el pasado fin de semana un congreso de emergencia, como corresponde a la situación realmente dramática que atraviesa la formación nacionalista: sin representación en el Parlamento andaluz ni en el Congreso de los Diputados, sin escaños en los ayuntamientos más importantes de la comunidad y con una militancia escasa y desconcertada, el andalucismo se enfrenta al periodo más problemático de su ya no tan corta existencia. Nunca en treinta y tantos años de vida el PA ha visto tan de cerca la posibilidad de extinguirse como partido político organizado que compite en las elecciones. A ello han ayudado la falta de apoyo de una burguesía emprendedora que habitualmente ha inspirado el surgimiento de los nacionalismos, la indefinición ideológica, la presión de un PSOE hegemónico que a menudo ha canibalizado ideas y líderes del andalucismo y el personalismo demostrado por sus dirigentes más conocidos. Este congreso último ha renunciado incluso al debate de ideología y estrategia y al análisis de las causas del desastre electoral del 9 de marzo, ya que lo prioritario era superar el vacío de poder producido desde entonces y relevar a una dirección que ya no estaba en condiciones de continuar. Los delegados andalucistas han optado por encargar el timón de esta crisis a Pilar González, una joven ex diputada que ha tenido el acierto de integrar en la nueva dirección a Francisco Jiménez, quien le disputaba la secretaría general. De este modo se puede decir que el cónclave ha sido integrador, a condición de que los líderes electos dejen de lado sus diferencias en esta hora en que el PA se juega el ser o no ser. Queda mucho trabajo por hacer, casi todo, a esta nueva cúpula andalucista. Recomponer a la organización desilusionada, olvidar los fulanismos, elaborar un proyecto y un mensaje diferenciados y a la vez atractivo para los andaluces del siglo XXI y recuperar con paciencia la implantación social perdida son, ciertamente, tareas que requieren esfuerzo, tenacidad, inteligencia y suerte.

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