tribuna libre

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Las trampas del crédito ICO

DESDE que el Gobierno de Zapatero anunciara la implantación de la línea de crédito ICO para que los ayuntamientos podamos hacer frente al pago de los proveedores, la vida de los consistorios se ha visto totalmente revolucionada, fundamentalmente porque estos han multiplicado sus visitas y llamadas para obtener información que, en la mayor parte de los casos, no se podía ofrecer ya que el Real Decreto que aprobó esta iniciativa dejó muchos flecos abiertos.

Para llegar a entender el por qué el Gobierno se ve en la necesidad de aprobar esta línea de crédito hay que recordar que el propio Gobierno de Zapatero decretó en mayo de 2010 la prohibición de endeudamiento de los ayuntamientos. En ese momento, las entidades locales vimos cómo nuestra capacidad de endeudamiento pasaba del límite del 125% de sus ingresos al 75%.

Esta modificación dejaba sin capacidad de tomar préstamos a las entidades locales para hacer frente a las deudas con los proveedores y acreedores. Un problema aún mayor si tenemos en cuenta que solo cinco meses antes, el mismo Gobierno cambiaba la normativa para permitir un mayor endeudamiento de las administraciones. Fueron aquellos los días y meses en los que el Gobierno socialista intentaba combatir la crisis económicas con políticas keynesianas de un aumento del gasto público y de la deuda pública en un intento de reactivar la economía.

Pero en esta línea torcida de la política económica del Gobierno socialista que ya, por fin, termina, ahora ha vuelto a cambiar de opinión y nos permite a los ayuntamientos volver a endeudarnos para el pago a los proveedores. Una cuestión a la que, a priori, no tenemos nada que objetar; pero el Gobierno no cuenta que abre una línea de crédito a un tipo de interés fijo, previamente pactado con las entidades bancarias del 6,5%, muy por encima del interés de mercado, un interés al que no llega ninguna de las pólizas que tiene suscrito el Ayuntamiento de El Puerto.

Una vez más, el Gobierno socialista ha querido beneficiar a los bancos. Esta vez nos ha utilizado a los ayuntamientos, que se encuentran totalmente ahogados, y a los que nos abre la posibilidad de endeudarnos, pero a un tipo de interés superior incluso al que las entidades bancarias ofrecen a sus clientes.

No deja de sorprender cuando escuchamos a los dirigentes del PSOE alabar la labor del Gobierno de Zapatero permitiendo que los ayuntamientos se endeuden a un interés leonino, sobre todo porque, ni el Gobierno de la nación ni el Instituto Oficial de Crédito da nada a los ayuntamientos.

El Gobierno del PSOE vuelve a favorecer a los bancos porque pacta con ellos el interés al que los ayuntamientos tenemos que devolver el crédito, porque les asegura la devolución con el aval de la retención de los ingresos que anualmente se reciben del Estado y porque, a pesar de ser un préstamo a largo plazo, ésta está también previamente fijado y sin plazo de carencia posible. Además, esta línea de crédito no va a llegar a todo el mundo, ya que ni asociaciones, ni ONGs de cualquier tipo ni comunidades vecinos, ni UTEs ni empresas embargadas por la Seguridad Social o la Agencia Tributaria pueden beneficiarse.

Otro de los problemas va a ser la devolución de la línea de crédito en los tres años fijado por el Gobierno, ya que desde 2008, el mismo Gobierno falló en las previsiones de ingresos, por lo que tanto las comunidades autónomas como los ayuntamientos estamos obligados a devolver el exceso de financiación, lo que ensombrece aún más si cabe el futuro económico de los consistorios.

Por tanto, la calificación que nos merece la línea de crédito no puede ser positiva. El Gobierno tendría que haber tenido en cuenta las solicitudes que desde las federaciones de municipios le han estado llegado para buscar un sistema de financiación justo para las corporaciones locales que reconociese las competencias que de manera impropia prestamos los ayuntamientos por inacción de las administraciones competentes.

El vicepresidente segundo del Gobierno y ahora candidato por esta provincia a la que tanto ha olvidado, Manuel Chaves, ha rechazado reiteradamente en el Parlamento el reestructurar y ampliar la financiación de los ayuntamientos, alegando que éste no es el momento. Sin embargo, los responsables económicos de los ayuntamientos nos preguntamos para cuándo lo van a dejar. Evidentemente, serán ya otros los que, a partir del 20-N fijen las soluciones para los problemas económicos de los ayuntamientos. Porque los actuales gestores, los socialistas, no han hecho más que pertrechar y dañar las arcas de todos los ayuntamientos de España.

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