EN la últimas temporadas en el Cádiz, dirigentes, técnicos, aficionados y medios de comunicación están deseosos de ver algún jugador de la cantera consolidado en la primera plantilla. Del filial han tenido la posibilidad de mostrarse oficialmente con el primer equipo la pasada campaña Ezequiel y Miguel Ángel, que comenzaron con ficha del primer equipo, posteriormente Lucas, Chico y Javi Panes gozaron de minutos con Oli y Jose. En esta pretemporada, Caballero y Paco Vázquez tuvieron la posibilidad de mostrarse en el Trofeo Carranza con García Remón, que hizo debutar al juvenil Carlos Martínez en la Liga frente al Castellón. Más tarde Calderón le dio la oportunidad a Bienve y a Fran Cortés, hasta que con la llegada de Raúl Procopio son Dani Fornell y Manu Barreiro los que gozan con el beneplácito del técnico para demostrar sus cualidades junto a los profesionales, llegando todos ellos con las alforjas repletas de ilusión. Juanje Torrejón llegó al filial procedente del San Fernando, donde jugaba como extremo izquierdo. Sin embargo, en el Cádiz B lo hace más retrasado y como ocurre con otros muchos delanteros, cuando se reciclan como defensas y poseen un excelente golpeo de balón como en el caso del isleño, se aplican en la marca y tienen la posibilidad de contar con más espacios que cuando jugaban más adelantados. Juanje ha realizado una campaña muy buena, pero tiene la mala suerte que cuando mejor ha estado, erigiéndose en uno de los referentes de su equipo, tiene por delante al incombustible Raúl López. La suerte estriba en estar en el sitio adecuado y en el momento preciso. Juanje se ha ganado con creces ser tenido en cuenta para el primer equipo como el resto de sus compañeros.