La reunión de la Cumbre Europea la pasada semana se saldo con éxito. El acuerdo de que la recapitalización de los bancos fuera de forma directa, que no aumentara el déficit de los países, fue todo un éxito de España y de Italia con el importante apoyo de Hollande. Aunque cada uno se apuntó el logro. La prensa conservadora española le regalo el éxito a Rajoy. La prensa internacional a Hollande y en Italia, como no podía ser de otra forma, a Monti. Pero de todas formas lo importante es que se consiguió la refinanciación de los bancos como se quería e interesaba y lo más importante, a Merkel le ha salido una fuerte oposición.

Pero me quiero referir que este resultado se ha vendido como la salvación de la crisis. No dudo de los beneficios que significa para la economía. No dudo que lo contrario significa más crisis. Pero lo que me pregunto es quién o quiénes se van a beneficiar de este préstamo europeo a la banca. Porque una cosa es la macroeconomía y otra muy distinta la microeconomía. La bolsa aceptó con euforia los resultados de la cumbre y la dichosa prima de riesgo se relajó un poco. Es decir, los mercados contentos y salen ganando.

Pero ¿y nosotros los ciudadanos? Pues para nosotros, los ciudadanos, lo hemos celebrado con el copago de la sanidad, y con una subida de la luz, subida del gas y subida del butano. Es decir, para nosotros menos dinero. Y dice nuestro presidente Rajoy que todavía tenemos que esperar lo que él denomina "más esfuerzos del Gobierno". Pero la realidad es que el Gobierno lo que hace es imponer unos esfuerzos, pero somos los ciudadanos los que tenemos que asumir esos esfuerzos con más recortes. Los bancos que han creado la crisis se benefician con el préstamo de Europa y nosotros los ciudadanos lo pagamos con una subida del IVA que nos va a hacer más pobres.

Por eso no entiendo tanta euforia, tanto baño de éxito de nuestro presidente. Porque lo que se anuncia da miedo. Cuando el ministro de Economía dice que hay que adelgazar el Estado, se refiere al despido de funcionarios interinos y contratados. La subida del IVA va a suponer que todos, pobres y menos pobres, nos salga más caro la compra de todos los días.

El futuro se presenta peor que el presente. Porque a esto no se le ve el final. Un día nos recorta el Gobierno Central, al siguiente nos recorta el Gobierno Autonómico. Se dice que no se les recorta a los pensionistas pero se les sube los impuestos, los medicamentos, el IVA y lo que venga. Y eso que este Gobierno llegó con la promesa de no subir impuestos. Pero lo cierto es que los subió, los sube y los seguirá subiendo. Miedo da lo que nos puede venir.

Además, se está aprovechando de la crisis para desmantelar el Estado de Bienestar. Todas las reformas van en la misma dirección. Difícil acceso a la educación pública. Pérdida de la universalidad en la sanidad y cada vez menos gratuita. Parón en la Ley de Dependencia. Y a esto se le llama hacer un Estado más competitivo, más moderno. Ahora la moda es cuestionar todo lo conseguido en estos años. Hasta el modelo de Estado está en cuarentena. Pero lo cierto es que todas las reformas están llevando la misma dirección y están conduciendo a una misma meta, los ciudadanos cada vez somos más pobres y menos competitivos.