Viernes Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Viernes Santo en la Semana Santa de Cádiz 2024

LÍNEA DE FONDO

Beatriz / Revilla / Brevilla@diariodecadiz.com

El país del ciclismo sin bicis

Pese a los pinchazos (y porrazos) en el atletismo, España mantiene un digno medallero gracias a los pedales

CUANDO algo es incomprensible, lo es a la primera y a la decimoquinta vuelta que se le da. Lo que no es, no es, y además es imposible, que se dice. Así que será mejor pasar página del baloncesto femenino, de las ganas que le pueden a una de machacar (verbalmente) a las de Evaristo por semejante flojera exhibida ante Rusia, y pensar en positivo. A estas alturas de los Juegos de Pekín/Beijing, superado el ecuador de la competición, España puede alardear de tener un medallero más que digno. En la pasada edición de Atenas 2004, el balance de preseas (qué bonito palabro) fue de 19: tres oros, once platas y cinco bronces. En la China amarilla y de ojos rasgados, pero que bien rasgados y hacia arriba , (los de los japoneses tiran hacia abajo), los españoles llevamos nueve y todavía quedan por llegar algunas, aparentemente bastante claras, como las de sincronizada, piragüismo o baloncesto (aquí me la juego porque a estas horas los de Aíto podrían haber sucumbido ante los croatas). Deferr no falló, tampoco Nadal, pero los que han vuelto a salirse son los ciclistas, que nos han regalado cuatro medallas, dos de ellas de oro. Una vez más, España vuelve ser la tête de la course (así aprendemos francés los españoles menores de 30) y con los Samuel, Llaneras, Tauler (Sastre, Contador, Freire y muchos más) enjuagamos las lágrimas del atletismo. Las últimas, las de Higuero, que ha completado el podio de derrotas con las que no contábamos junto a Paquillo y mi paisana Marta Domínguez (pobre...). Bravo por ellos y ánimo para Chilla y Quiñónez. Pero lo que más me sorprende es el triunfo del ciclismo en un país sin bicis salvo en los pueblos en verano. Pienso en la imagen que tendrán de nosotros en el extranjero y en que imaginarán Madrid o Barcelona como una Amsterdam o la misma Pekín. Nada más lejos de la realidad. En España las dos ruedas sólo se utilizan si van unidas a un carburador, no se suda la camiseta si no hay nada en juego y las ciudades siguen sin pintar simples caminos verdes si no es para señalar una ruta turística. ¡Qué cosas!

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios