Queridos Reyes Magos: me alegraré que cuando recibáis esta carta, estéis bien de salud. Yo estoy bien a Dios gracias. Pues, como sois magos antes que reyes y que por tanto podéis hacer cosas milagrosas, os pido que hagáis magia esta noche.

Así cuando los hombres y las mujeres se levanten mañana sus corazones estén llenos de alegría y de optimismo, que hasta tengan ganas de reír. Y en vez de bombas y atentados, en vez de peleas y guerras, se llamen unos a otros muertos de risa, se feliciten y se envíen regalos. Sembréis como una pandemia de un virus que contagie jolgorio, risas, euforia por todo el mundo.

Así el Dalia Lama se reirá a carcajadas con Hu Jintao el líder chino, acabándose el conflicto del Tibet. Los presidentes de Corea, del Sur Lee Myung y del norte Kin Joug-il se abrazarían como dos hermanos llorando de alegría, al conseguir por fin la Confederación ínter coreana El presidente de Pakistán Asif alí Sardari acabaría su enemistad con la India escribiendo cartas de amor a su presidenta Pratibha Patil. El norteamericano Obama se iría a Cancún de vacaciones todos felices con Bin Laden. Palestinos con Mahmund Abbas e israelitas con Simón Peres entonarían cánticos de alegría juntos a Jehová y a Alá. En Afganistán y Yemen los taliban se morirán de risa....

¿ Y en España ?... la pera . Zapatero y Rajoy abrazándose en el Congreso de los Diputados como dos tórtolos, que hasta en las interpelaciones de los miércoles contarían chistes. Carod Rovira y Laporta entonando el himno de España con letra de Pemán. En el País Vasco guardia civiles y etarras por las batxokis de chiquitos cantando "Asturias tierra querida" Y sobre todo empresarios, bancos, financieras, sindicatos y Gobierno volverían todos llenos de optimismo a unos pactos y por arte de birlibirloque a desmoronarse el paro y la crisis.

Mis queridos Reyes Magos este año además de juguetes, poner alegría. Ya sé que es muy difícil, pero ¿no sois magos? ¡Ah ! y que no haya vacuna alguna para el virus de la alegría. Muy agradecido.