El destino es tan perverso que unos días después de que unos individuos llamaran en Barcelona terroristas a los turistas, esta ciudad fuera la víctima de un ataque tan cruel como irracional. Eso sí que es terrorismo en mayúsculas. Muchas de las víctimas fueron los que los radicales de la CUP and company llaman terroristas, es decir, simple y llanamente turistas, gente que viene a una ciudad a conocerla, a empaparse de su ambiente de su gente, de sus monumentos. Gente que se deja el dinero en los restaurantes, en los hoteles, en las tiendas, en las empresas de alquiler... Por una desgracia como la que ocurrió el jueves, los que han practicado la turismofobia han hecho el mayor de los ridículos. ¿Quiénes son los terroristas? Yo lo tengo claro. Te puede gustar el turismo o no, pero utilizar la palabra terrorismo para ello te hace quedar como el mayor de los imbéciles.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios