Algo más que un instituto

Tanto hablar de la educación pública. Tanto hablar de la igualdad de la mujer. Tanto hablar de las casas vacías

En Cádiz, el antiguo Instituto del Rosario era algo más que un instituto. Era un símbolo de la educación pública para la mujer, en unos tiempos difíciles. Por sus aulas pasaron alumnas que hoy son destacadas profesionales, incluso algunas políticas. En unos tiempos en los que la mayoría de los gaditanos estudiábamos en colegios religiosos (de niños, de niñas, o mixtos), el Columela y el Rosario eran los institutos de referencia (masculino y femenino). Este edificio lleva 10 años cerrado, y ha pasado de ser un símbolo de la educación pública para la mujer, en un cierto periodo, a convertirse en otro ejemplo de las mentiras y las incoherencias de los políticos, cuando se trata de Cádiz.

Vamos a lo principal. El edificio pertenece ahora a la Diputación, que no sabe qué hacer. Un organismo que presume de obtener 23 millones de euros de beneficios, y que próximamente dedicará 17 millones a inversiones, mantiene cerrado y abandonado un edificio en pleno centro de Cádiz. Si fuera una casa particular, ya estaría okupada, pero como pertenece a una corporación saneada pueden hacer lo que les apetezca. Tampoco el Ayuntamiento de José María González ha presionado a Irene García, ni ha amenazado a los responsables de ese edificio vacío, que por cierto son quienes le pagan al señor alcalde el sueldo de diputado.

Por otra parte, el inmueble perteneció a la Junta de Andalucía. Extraña que no lo reclamen. Su nuevo delegado, Juan Luis Belizón, propuso la construcción de un nuevo edificio para levantar una Ciudad Educativa en San Severiano (donde no hace falta), para fomentar la educación pública. Más útil les sería dedicar el Instituto del Rosario a instituto, ya que tanto les interesa la enseñanza. En vez de seguir trapicheando con el solar de la Ciudad de la Justicia, cuya nueva ubicación es otro cuento chino.

Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces. Tanto hablar de la educación pública. Tanto hablar de la igualdad de la mujer. Tanto hablar de las casas vacías en Cádiz. Tanto alardear de la buena gestión de la Diputación, en contraste con el botarate que lleva las cuentas municipales… Y resulta que tienen el Instituto del Rosario cerrado y abandonado, con los pupitres rotos y las cerraduras mohosas, desde hace una década. Para colmo, en esta ciudad que aspiran a convertir en laica, el patio del instituto sólo sirve para que formen allí los cortejos de las dos cofradías de San Agustín. Sólo faltaría que le concedan la medalla de la ciudad a la Diputación por los 10 años de cierre de ese antiguo instituto.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios