Por fin comienza el Concurso del Falla. Ya era hora de que los gaditanos nos ocupáramos de nuestros auténticos problemas.

Ya está bien de los despidos de Delphi, del derribo del edificio de la Aduana, de la subida de las hipotecas o del aumento del número de parados. Ahora corresponde al verdadero pueblo, transformado en agrupación carnavalesca, reflejar sus preocupaciones.

¿Zapatero o Rajoy? Nada, nada. Aquí la única alternancia admisible es la de Julio Pardo o Kiko Zamora.

¿Jiménez Losantos o Gabilondo? Ninguno de los dos. Alarcón o Manzorro.

¿Cómo dice? ¿La subida de los tipos de interés? Aquí el único interés es el tipo que pueda lucir la chirigota de El Canijo.

¿Elecciones? Ya no hacen falta. Valdivia fue derrotado estrepitosamente al frente de los Autores.

Olvídese del segundo puente, del hotel en Valcárcel o de la falta de viviendas. Dedíquese a comprobar si el ritmo de tres por cuatro está definitivamente perdido o si los cuplés están bien enchampelados.

Yo ya estoy metida en faena. Llevo tres noches desvelada y pegándole fuerte al Lexatín. Tengo una enorme preocupación, una duda existencial:

¿Estará afinado el coro del Lama?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios