Los marxistas de espíritu siempre defienden lo público y siempre despotrican contra lo privado. Todos los que hemos leído algo de Karl Marx sabemos que no se le debe tomar al pie de la letra, que algunos de sus textos son áridos, y que otros están desfasados. Pretender aplicar a rajatabla la defensa de lo público, en todo, sólo sirve para equivocarse. Por eso, rectificaron en China. ¡Ojo! Lo cual tampoco significa que lo privado sea siempre mejor, sino que depende. Apunto lo anterior, porque me sorprendió muy gratamente que fuera Martín Vila, primer teniente de alcalde de Cádiz y portavoz de Ganemos (o sea, de IU), quien presentó el proyecto de Mercadona para abrir un supermercado con su aparcamiento en San Severiano. Sucedió a principios de agosto.

Desde entonces, raro ha sido que nadie haya reclamado la municipalización del supermercado antes de abrirlo, y la conversión de sus empleados en funcionarios. El líder de la Memoria Callejera y el Urbanismo gaditano les concedió licencia de obras en la avenida de San Severiano, entre las calles José Cerezo y Cooperativa. Justo en la zona donde se han construido 135 viviendas en el solar del antiguo cuartel de la Guardia Civil. Unas obras que empezaron con los del PP en el poder, y que han sido terminadas con Eva Tubío, la concejala de Ganemos, como responsable de viviendas.

Ahí es donde quería llegar, al ejemplo de una empresa privada como Mercadona, cuyo presidente y máximo accionista es Juan Roig, un hombre de los más ricos de España. Resulta que Mercadona anunció una inversión de 10 millones de euros y que abriría su segundo supermercado gaditano en diciembre de este año. Lo va a cumplir fielmente, y se inaugurará el 11 de diciembre. Esto es lo nunca visto en Cádiz. Abrir un supermercado, con su aparcamiento, en sólo cuatro meses. Parece imposible. Fíjense en la plaza de Sevilla, donde han pasado no cuatro meses, ni cuatro años, sino por lo menos 14 años, diciendo que harán esto, y lo otro, y lo de más allá. Y no vemos nada.

Por no insistir con el Tiempo Libre, que pertenece también al área de influencia de Martín Vila. ¿Cuántos años para construir un nuevo hotel junto a la playa? Pues todavía más tiempo del que ya ha perdido David Navarro, en sus reprobados intentos de vender el hotel del estadio Carranza.

Así que no municipalicen el Mercadona, por favor. Mejor fíjense en que han bastado cuatro meses para hacerlo nuevo, y crearlo de la nada, incluso con un aparcamiento. Para que aprendan los transparentes.