Me he venido arriba por completo así que voy a hacer desde aquí una propuesta que podría resultar interesante para el que la quiera. Tiene un único problema: hay que poner de acuerdo a la Junta, la Diputación, el Ayuntamiento, la UCA, la Fundación Cajasol y la Fundación Unicaja. Sería poner en marcha una iniciativa similar a la Casa del Lector que dirigió César Antonio Molina en el antiguo Matadero de Madrid y que promovió la editorial Anaya . Un centro para promover la lectura y la escritura. Se podrían juntar las grandes bibliotecas históricas de la ciudad : la que fue de Augusto Conte Lacave y hoy es de Unicaja en la calle San Francisco, la del Casino que hoy es del Ayuntamiento, la de la Fundación Joly que está en el Reina Sofía, el Archivo Varela que es propiedad municipal, la de Pemán que está en la plaza de San Antonio en la sede de la Fundación Cajasol y la propia Biblioteca Municipal. Se podrían concentrar allí la Fundación Ory y promover el traslado de la Fundación Quiñones que languidece en Chiclana y la Fundación Alberti que se quiere cerrar en El Puerto. De manera paralela las actividades vinculadas con la literatura de la Universidad (escuelas de escritores y cosas así). Situarlas todas en un mismo edificio donde compartieran sede y salón de actos donde se pudieran hacer las presentaciones de libros y en sus aulas cursos y talleres. Ofrecerles sedes a los Amigos de Quiñones, a la Asociación de Personas Lectoras, al Gremio de Libreros y tantas otras entidades ¿Dónde? Desgraciadamente en la ciudad sobran sitios : desde el antiguo Instituto Rosario, hasta la Casa Pemán, la Casa Iberoamérica, Santa Catalina, la antigua Escuela de Náutica. Hay muchos edificios vacíos que dependen de las administraciones públicas.

Comprendo que hace falta mucho esfuerzo, mucho entendimiento entre administraciones, mucha generosidad y mucha altura de miras, cualidades de las que ahora andamos escasos. Pero al calor del acuerdo UCA-Ayuntamiento que deberá refrendar la Junta se podría iniciar un camino como el aquí señalado. Sería un foco de atracción cultural de primer orden que beneficiaría a todo el mundo, a los docentes , a los lectores, a los escritores, a las pequeñas editoriales que sobreviven como pueden, a los libreros, a los bibliotecarios, a los investigadores, a los vecinos. Es un tratamiento de caballo contra la imagen frívola de los gaditanos. Repito: la dificultad es poner de acuerdo a tantos .