Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

Calle real

Enrique / Montiel

Se cae la iglesia

Me escribe Antonio Villena. Un e-mail. Antonio Villena es un isleño de la generación de cañaíllas pura cepa. Es una generación móvil, no nació toda en el mismo lustro. Digo que en ella están incluidos desde Fernando Miranda y Pepe Hurtado hasta mi amigo Antonio Villena, con gentes como Ignacio Bustamante (yo lo haría presidente del grupo), José Carlos Fernández, Duarte, el que suscribe (y escribe), y así. O sea, gentes que somos de aquí y no nos pregunten cómo ni por qué. Lo somos. Hemos adoptado esta esencia con toda pasión, con toda cordura y con toda el alma. Somos de aquí, aquí queremos vivir. Y morir.

Decía que me escribe Antonio Villena para lamentarse de la caída de cascotes de la fachada de la iglesia mayor. Antonio Villena es químico, alma mater de Monumentum, la empresa que está devolviendo el esplendor humilde, pero cañaílla, de algunas casas que quedan milagrosamente en La Isla de lo que fue La Isla cuando nuestra ciudad era un orgullo de serlo, si se me permite el decirlo. Una gloria modesta pero que nos hace henchir el pecho de orgullo y satisfacción. Son nuestros orígenes, y son orígenes casi mágicos.

Sí, me dice -muy brevemente, por cierto- que eso le pasa a la roca ostionera cuando le quitan el mortero que siempre llevó y que impedía, precisamente, el que la humedad de este aire nuestro hiciera su trabajo. Pero claro, le van a hacer caso a un hombre de la competencia técnica de Antonio Villena, ni pensarlo. En La Isla hay sabios a manojitos, gentes que no saben nada pero parece que saben más que nadie cuando hablan, que ya es habilidad. Quizá por eso no llaman a Antonio Villena y le preguntan, no llaman en las puertas que hay que llamar para preguntar a quienes pueden dar las respuestas adecuadas, pertinentes y necesarias. No llaman, no, ni aun sabiendo que la consulta es gratis. Por La Isla sin llevarse la mano al bolsillo de atrás del pantalón. Gratis total y de verdad. No, no lo hacen. Y claro, se caen los cascotes de la iglesia mayor y se cae el patrimonio de dos siglos (o lo tiran quienes no tienen otro interés que su propio interés y La Isla les importa menos que un comino). Ya se cayeron los cascotes. Seguro que Antonio espera que lo llamen ahora. No sé, no sé si lo harán ahora o cuando todo sea una ruina. O no sea nada.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios