Cosas que pasan

Ricardo Castillejo / Rcastillejo@grupojoly.com

Una boda fugaz

E XISTE un temor generalizado a casarse que, sinceramente, nunca llegaré a compartir. Cierto es que las bodas se venden como un paso definitivo y para toda la vida pero, si contemplásemos su significado más allá de lazos eternos, ¿no creen que, celebrar los vínculos de amor por otra persona, es un hecho hermoso? Llámese "iglesia", "juzgado" o "playa de Ibiza", el lugar es lo de menos y, el sentimiento, lo de más. ¿Que luego la cosa se acaba? Pues nada, a empezar de nuevo que, cerca, seguro que alguien nos espera.

Por eso animo a Esther Cañadas quien, según me cuentan, después de dar a conocer la noticia de su ruptura con el piloto Sete Gibernau ha decidido aislarse por completo. "La novia más guapa que jamás he vestido", me confesaba no hace demasiado Rosa Clará en relación a una modelo para cuya boda fugaz confeccionó dos trajes. De aquello hace algo más de un año -el enlace fue antes de Semana Santa- y, aunque por entonces a Esther se la veía muy enamorada, lo suyo venía con fecha de caducidad.

Será que ahora todo pasa demasiado rápido por lo que, aunque no es necesario que lo haga porque ella ya lo sabrá, le recomiendo a Carme Chacón que disfrute al máximo la paternidad de su hijo Miquel pues, cuando menos se dé cuenta, lo tiene hecho un chavalote. ¿Le inculcará cariño patrio igual que pide la Ministra-mamá a sus soldados?

Cerca, en la misma Barcelona donde Chacón ha dado a luz, la que también fuera diseñadora de su modelo nupcial ultima la presentación de sus nuevas colecciones el día 27. A saber, la de Lacroix, la de Jesús del Pozo y la suya propia, amparadas las tres bajo su firma. Un acontecimiento que se culminará con una cena en la Atarazanas de la Ciudad Condal a la que, aunque haya sido invitado, desconozco aún si podré asistir.

Y que conste que me encantaría porque, aparte de que la ameniza Antonio Carmona, ex de Ketama, entre los asistentes se espera "lo más de lo más", admiradores de Clará que confían en seguir siendo atravesados por las flechas de Cupido. Al fin y al cabo, lo que no te mata, te hace más fuerte.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios