JUANNJO Téllez acaba de publicar su Teoría y praxis del gadita. El Téllez de Algeciras, como algunos le dicen, es otro fénix de los ingenios. Quiero decir que un día nos llega un poemario suyo, y otro un libro de ficciones, un ensayo, una biografía de Paco de Lucía, un libro de artículos, otro de relatos... Además de todo esto, publica artículos y reportajes en los periódicos, tertulianea en TVE o en Canal Sur, organiza y coordina seminarios, mesas redondas, encuentros... Viaja por todas las geografías del mundo, hace guiones de cine y televisión, se mete en las marchas pacifistas veraniegas contra la Base de Rota, defiende la "gibraltariedad" de Gibraltar frente a todos, quiero decir que es el español más pro yanito que hay y el yanito más pro español que se conoce. Además de todo esto -lo atestigua Ricardo Pachón, productor de los discos más rupturistas y conocidos de Camarón de La Isla- si clava los pies junto a la barra de un bar puede estar hasta mañana hablando y tomando bebidas sin alcohol (si está en fase de adelgazamiento) o ron del Caribe, con mucho hielo.

Un fénix de los ingenios del siglo XXI, estaba diciendo. De aquí nuestro. Dándole la razón siempre a Fernando Villalón, el poeta que dividió el mundo en dos partes -Sevilla y Cádiz- , pues puede que viva en la carretera, Keruac de la Bajadilla con las gafitas que el Téllez lleva puestas siempre. Seguro que hay quienes le tienen su mijita de pero somos legión sus amigos y deudos, casi siempre sorprendidos y admirados por su prodigalidad, su amistad de piedra dura, indeformable, su bonhomía, su talento múltiple.

Estaba diciendo que Juan José Téllez acaba de presentar su libro último, que va a hacer historia junto a Pemán y Ramón Solís, Fernando Quiñones y Pilar Paz Pasamar, Pedro Payán y Adolfo de Castro... Quiero decir que si alguien hace una cata en la "gaditanía" y pone en negro sobre blanco el arte de Cádiz, que no es otra cosa que el ser como se es, pues ya está en el panteón nacional de la nación gaditana. Por lo menos para la propia nación gaditana, que somos nosotros.

Digo más, el joven Téllez que llega a Cádiz en la juventud para decirnos a los gaditanos que los niños de Gibraltar no habían visto nunca una vaca, porque le habían echado el cierre con una verja; el embajador de la otra bahía, nos ha dicho como somos, como no somos, como nos gustaría no ser, o ser. Sin teoría no hay nada, que lo dijo Aristóteles (o pudo haberlo dicho). La praxis es esto otro de estar aquí desde hace tres mil años y ver llegar e irse los barcos.

JJ Téllez es genial, de verdad.