Cuando se van teniendo años, se dulcifica la cosa diciendo que se tienen tantos o más cuantos tacos de almanaque. Porque los almanaques, de antes, eran tacos. Así los tacos de sobremesa, para los despachos, de Myrga, tan prácticos. O los tacos de colgar del Mensajero del Corazón de Jesús. Hoy no se usan los tacos de almanaque. Se usan las agendas que te regalan, como cosa de 200, las empresas, los bancos, las editoriales, los deudos, parientes y demás afectos. Y, al final, acabas regalándolas a diestro y siniestro y te quedas con una, la más práctica, la que te muestra toda la semana, con claridad, y te permite escribir bastante más que en las otras que rechazas. Conviene tener en cuenta, en la elección, que la agenda contenga los días de fiesta de Andalucía, porque, con esto de las nacionalidades, las realidades nacionales y demás zarandajas depende del lugar donde se haya editado la agenda para que aciertes en lo computar plazos legales, días hábiles, inhábiles, feriados o laborables, puentes, acequias o acueductos. Pero es que, además, con esto de la laicidad, las agendas han prescindido del santoral diario, cosa práctica porque uno no puede felicitar a los amigos con nombres más o menos raros. Yo, en cambio, tengo un amigo que me manda diariamente, por e-mail, el santoral de cada día y la biografía del santo o santos que se celebran.

Ese mismo amigo es quien me ha regalado estas Navidades un taco de almanaque de los de pared del Mensajero del Corazón de Jesús, lo que agradezco en el alma. El taco es todo un clásico, que contiene santoral, salida y puesta del sol y de la luna, fases de la luna, las cabañuelas del agosto precedente, las fiestas de guardar y de no guardar, una frase edificante, de autor religioso, laico o incluso anónimo chino, una poesía de Unamuno, o infinidad de curiosidades, ¿sabías qué?, música, recetas de cocina, nociones de jardinería, romances tradicionales, refranes, chistes, número de día y semana en el año, etc., etc. Es una delicia poder contar, como toda la vida de Dios, con un calendario tan completo.

En estos días en que te inundarán, en cambio, de calendarios de bolsillo, más o menos edificantes, procaces, soeces u obscenos, las peñas, los bares, las oficinas inmobiliarias, las fruterias, las calerías, las carnicerías... es el momento de escoger el calendario que llevarás contigo, la agenda de bolsillo y el almanaque. Escoge, para tenerlo colgado, el Taco Calendario del Corazon de Jesús, Editoral Mensajero, S.A. es lo de moda y lo más aconsejable para estar al día todo el año, sea usted creyente, agnóstico, ateo, incluso mediopensionista de cuota.