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Desde tribuna

José Joaquín León

Los Reyes Magos iban con el Málaga

PARA mirar arriba en la clasificación, era vital que el Cádiz ganara este partido. Una victoria hubiera permitido acercarse algo más al Málaga, que ahora tiene 14 puntos de ventaja. Excepto que le dé una pájara monumental, es una plaza de Primera que ya está casi conquistada. Y no es probable que fallen, porque tienen una buena plantilla, ficharon con acierto, a Baha por ejemplo, y no han traspasado a sus jugadores decisivos, como Hidalgo y Salva. Por si fuera poco tienen suerte, ayer en Cádiz, como en otros partidos.

En una noche de vísperas de Reyes, tan inapropiada para jugar al fútbol, el Cádiz perdió después de haber tenido ocasiones sobradas para ganar. Salió acarajotado y lo pagó caro, con el gol de Baha en la primera jugada. Pero no perdió el partido por eso, sino porque en la primera parte desperdició cinco jugadas clarísimas que debieron poner el empate antes del descanso. En la segunda parte, jugando con dos delanteros y dos extremos, con un equipo muy ofensivo y el Málaga encerrado, con 10 y sentando Muñiz en el banquillo a Hidalgo y Salva, el Cádiz desperdició otras cinco claras ocasiones de gol. La conclusión fue evidente: los Reyes Magos iban ayer con el Málaga. Primero le regalaron un gol casi en el vestuario y después pusieron algo misterioso en la portería para que no entrara el balón. Además había un árbitro infame, Caballero, que mejor hubiera estado en una carroza de la Cabalgata haciendo de malo. Pero de los árbitros no hablamos, porque en Segunda no saben lo que hacen.

Además de los Reyes Magos y la flor malagueña, además del gol tempranero, se vieron algunas cosas en este partido dignas de mención. A saber que el Cádiz es distinto sin Lucas Lobos: hay menos calidad y el rival se posiciona de otro modo, porque el argentino tenía siempre a tres a su alrededor. Parri, que tuvo altibajos, en la media punta llevó a otra forma de jugar, por su tendencia a retrasarse. Esto permitió dos llegadas clarísimas de Fleurquin y Bezares al área, en los primeros minutos, pero como no están acostumbrados las desperdiciaron. En la banda derecha se vio otra vez que Cristian es uno de los mejores laterales diestros de Segunda, y Enrique se coló cuando quiso. Llegó varias veces y tuvo remates claros, que también desperdició porque se atolondra demasiado. En la otra banda Nano falló dos goles clarísimos y provocó las iras de la afición. Calderón, que es un entrenador en progresión, está intentando lo imposible: recuperar a Nano. Parece una locura, pero hay que decir que en la segunda parte Gustavo López no falló ningún gol. No está en forma.

Dani y Casas no siguieron con su racha de goles . Este equipo necesita refuerzos, pero ya, no el 31 de enero. Y los necesita para una segunda vuelta que al menos ilusione a la afición después de la temporada que padecemos y de traspasar a Lobos, la figura del equipo, y dejar ir por la puerta falsa a Pavoni, sin despedirse de la afición después de tantos años en el equipo.

Estos detalles hay que cuidarlos, y si sabemos que Estoyanoff, un extremo que centra y tiene regate, y Congo, un tanque para abrir huecos, le caen bien a la afición será mejor traer a estos dos que a otros, aunque sea por el ambiente, que es lo único que nos queda.

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