Si en Cádiz lo prometido no fuera deuda sino realidad, hace tiempo que la ciudad tendría un museo de carnaval. Ahora que el Palacio de Recaño se está convirtiendo en el futuro museo vacío más visitado de España, conviene echar la vista atrás y recordar el fracaso del patronato, el proyecto arquitectónico que ganó el concurso de ideas para construirlo en la plaza de la Reina y el golpe de timón del entonces gobernante PP para levantarlo en la plaza Guerra Jiménez, junto a Correos. Nada fructificó y Cádiz sigue aún sin contar con un museo sobre su fiesta. El proyecto de ahora, igual que el de antes, gusta a unos y enfada a otros. Nada nuevo. Qué pena que la Facultad de Medicina no se haya trasladado a Loreto, porque tampoco hay nuevo hospital, para que el edificio universitario se convierta en Museo del Carnaval: junto al Falla, amplio, con sitios para exponer, lugares para ensayar y un auditorio tan magno como algunas de sus aulas.