EL secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó de plano en la última Ejecutiva de su partido incluir en la ponencia marco del 37º Congreso Federal la propuesta del presidente del partido y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, para que su organización política iniciase un debate concienzudo sobre la conveniencia de reactivar el uso de la energía nuclear en España. La iniciativa de Chaves pretendía que dentro del área de la ponencia marco dedicada al cambio climático como gran reto de futuro, en la que se aborda el "necesario cambio del modelo energético", el PSOE incluyese la posibilidad de estudiar la ampliación del uso de la energía nuclear, en retroceso real por el estancamiento en el crecimiento de la potencia instalada en los tres últimos decenios. Nos parece acertada la propuesta del presidente Chaves por realista y por coherente con los objetivos que el propio PSOE se plantea en su ponencia congresual, tendentes a dar "un giro intenso" que afecte "al propio modelo de provisión energética". El PSOE defiende que España debe estar preparada para atender la demanda de energía y disminuir la fuerte dependencia del petróleo, que vive una escalada de precios que no parece tener fin. Para conseguir ese giro, la ponencia socialista apuesta por el impulso a las energías renovables, limpias y sostenibles. Es ahí donde Chaves ha propuesto incluir no sólo la tecnología solar y eólica, sino también la nuclear. Es, como defendimos hace semanas, la línea acertada que están siguiendo los socios de España más desarrollados de la Unión Europea, especialmente Francia y Reino Unido. La energía nuclear es también una energía limpia y muy útil para hacer descender las emisiones de CO2 y, por tanto, el riesgo de calentamiento global. La sugerencia de Chaves para debatirlo merecía una respuesta menos precipitada y mesiánica y más tolerante y pausada: el uso de la energía nuclear debe suscitar un debate riguroso y el PSOE, como partido de gobierno, está obligado a desarrollarlo sin partir de juicios apriorísticos.