LO que son las cosas. Hace poco más de un mes los madridistas estaban ya vallando la Cibeles para celebrar el título y ahora resulta que sigue habiendo Liga. Y la hay porque en el fútbol, como en todo en la vida, se cumplen los principios básicos de la física y todo lo que sube baja. Hace un mes el conjunto blanco era imparable, y mucho más en su estadio. Hace un mes, la fortuna estaba de su parte, los árbitros también y no había un rechace que no les sonriera, pero a lo tonto la suerte cambia.

Fue lesionarse Robinho y comenzar los problemas para el equipo de Schuster, que a lo tonto acumula ya tres encuentros perdidos de forma consecutiva. Y lo peor para los aficionados blancos ya no es el último resultado cosechado en Liga, vencido en su propio estadio por su vecino pobre de Getafe, sino la forma en que esta derrota se produjo. Los azulones, muy pillos ellos, aprovecharon que los anteriormente llamados galácticos celebraban un gol anulado por fuera de juego a Robben para armar una contra de cinco contra dos y adelantar a los madridistas en su estadio. A lo tonto, 0-1. No es la primera vez que se produce en un terreno de juego una situación de este estilo, pero la expresión que deja entre las víctimas no deja de ser un auténtico poema. Daba pena ver a Guti correr como un poseso hacia su portería mientras sus compañeros se abrazaban y hacían la ola en el córner al grito de "Robben ole ole tusý controles". Heinze, el único que se quedó en defensa, también corría, pero para quitarse del medio viendo lo que se le venía encima.

Total, que el Getafe aprovechó la caraja del Madrid y se llevó los puntos del Bernabéu haciéndole además un gran favor al Barcelona, que a lo tonto tiene ya a tiro a los blancos. Como el que no quiere la cosa los culés le metieron una manita al Levante, que gana menos que cobra, y le dan vidilla a una competición que parecía finiquitada en enero y que ha resucitado para bien de los aficionados a este deporte. Y es que, a lo tonto, hay Liga.