Monchi y Ravina

Por un complejo de inferioridad muy arraigado, todo lo de fuera es mejor y todo lo de Cádiz es peor

UN gaditano (o una gaditana) que no haya triunfado en Madrid, o como mínimo en Sevilla, no está bien valorado en Cádiz. Será considerado como un talento malogrado. ¿Por qué? Por un complejo de inferioridad muy arraigado, según el cual todo lo de fuera es mejor y todo lo de Cádiz es peor. Forma parte de la identidad local y provincial. Así se ha visto en las Medallas de la Provincia. La Diputación ha concedido ocho. De ellas, seis a entidades: Cámara de Comercio de Jerez, Astillero de Navantia en Cádiz, Cofradía de Pescadores de Conil, Canal Sur en Cádiz, Proyecto Hombre de la Provincia y Unidad de Hematología del SAS en Jerez. Y sólo la recibirán dos personas físicas: Monchi y Manuel Ravina. Esto es, dos gaditanos que trabajan y triunfan… en Sevilla.

Ninguna gaditana, por cierto, ha sido premiada con una medalla. Y luego presumen de igualdad, y hablan por duplicado y duplicada. Aunque han nombrado Hija Predilecta de la Provincia a Gisela Pulido Borrell, la reina del kitesurf, nacida en Premià de Mar (provincia de Barcelona), y tarifeña de adopción. Es una gran deportista que ha triunfado fuera, pues ha ganado 10 títulos mundiales, a pesar de su juventud. No tiene problemas por esa parte del curriculum.

Diferentes son los casos de Monchi y Manuel Ravina, cada uno en su estilo. Monchi, además de ser muy aficionado al Carnaval de Cádiz, ha sido el gran artífice de los triunfos del Sevilla FC en los últimos años.

Gracias a sus fichajes, el club de Nervión dio un salto de calidad, conquistó títulos, se forró traspasando jugadores (el Barcelona se hubiera ahorrado una millonada fichando a Monchi directamente), y aún así ha mantenido a su equipo en la cúspide, tras ser desmantelado una temporada sí y otra sí. No se debe considerar un borrón que la medalla se aprobara el día siguiente de ser eliminado el Sevilla en la Liga de Campeones. El Cádiz no la ha jugado nunca.

El caso de Manuel Ravina es interesante. Se trata de la única persona física que este año recibe un título provincial sin tener relación con el deporte. Supongo que le reconocen su colaboración para el Tricentenario de la Casa de la Contratación. Pero también que valoran, en su justa medida, que este gaditano es el director del Archivo General de Indias, con sede en Sevilla.

Ravina ha sido descubierto, a estas alturas. A pesar de que estuvo casi 30 años como director del Archivo Histórico Provincial. Pero, como ustedes comprenderán, no es lo mismo tener el despacho en la Casa de las Cadenas, de la gaditana calle Cristóbal Colón, que en la antigua Lonja de Mercaderes de Sevilla. Esa es la mentalidad.

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