Las ciudades tienen a veces esas personas que llamamos ciudadanos ejemplares, gente que se preocupa por las cosas. Manolo Peinado era una de esas personas, gente que quiere a una ciudad y lo demuestra con hechos.

Manolo Peinado estaba siempre preocupado por engrandecer el Carnaval de Cádiz y por engrandecer también un tema concreto que conocía al dedillo y era todo lo que tenía que ver con la escultura carnavalesca, eso que llaman pomposamente arquitectura efímera y que son los muñequitos de las carrozas, los escenarios para el concurso del Falla o esos monumentos que se situaban en lugares claves de la fiesta.

Peinado fue el principal impulsor de la Asociación de Artesanos del Carnaval (Asacar) una entidad que, además de defender los intereses de este colectivo, puso en marcha un festival veraniego que llegó a tener bastante interés y que llenaba de actividades una semana de la entonces cortita programación veraniega de la ciudad. La entidad fue una de las primeras en impulsar lo del Carnaval de verano, una cuestión que siempre se ha visto bien desde el sector con la idea de dar a conocer la fiesta entre las personas que nos visitan esta temporada.

Manolo era de los de conversación larga. Muchas veces me lo encontraba por el barrio de La Viña y me contaba sus preocupaciones como ciudadano que quería a la ciudad, que vivía sus problemas y que luchaba por solucionarlos. No se conformaba con lo que hacemos todos, discurtir las cosas detrás de la barra de un bar y poco más.

En Cádiz siempre hemos tenido tendencia a minusvalorar lo local y ser muy noveleros con lo que viene de fuera. La artesanía de la fiesta nunca había sido valorada y es verdad que el colectivo que puso en marcha logró, primeramente, que sus trabajos se vieran y se mostraran en público.

Todo lo relacionado con el Carnaval nos ha parecido siempre un arte menor, hasta que nos hemos dado cuenta de que nuestros artistas locales lograban grandes éxitos fuera. Entonces fue cuando nos dimos cuenta de lo que teníamos aquí.

Discreto, humilde, dispuesto siempre a ayudar, era de esas personas que te daban ganas siempre de abrazarlo cuando lo veias. Manolo Peinado era una de esas personas que necesitan las ciudades, gente que se implica, que lucha por lo que cree. Era de esos gaditanos que destruyen con sus hechos esa "mochila" que siempre nos ponen a los de aquí de que somos muy desganados para nuestras cosas.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios