Voy a imitar a mi querido Carlos Alarcón, que es lo único que se puede leer en estas páginas, y voy a purificar esta columna ahumándola con unos cuantos sahumerios:

Se escapó un punto. Hablando de sahumerios, estoy leyendo interesada las memorias de Martínez Ares y veo que se la ha escapado un pedo. ¡Ya saltó la gracia gaditana!

Cánon. Si estamos contra el cánon, estamos contra el Carnaval. Otro sahumerio con el estilo telegráfico de la voz más personal de la Semana Santa: Los autores de letras del Carnaval son de la Sociedad General de Autores; luego cada vez que usted compra un CD, un MP3, un móvil o un disco duro, una parte va para Valdivia y demás. Por eso hay una Asociación de Coristas que se llama "El Canón".

Nadie. Vacío absoluto en el Falla para escuchar al coro viñero "Lo que yo te diga". Como si fuera un coro de Lucena. ¡Y luego dicen que en Cádiz hay afición al carnaval!

Lo dicho. Sin embargo vino Ainoha Arteta y llenó el auditorio de la Fábrica de Tabacos que tiene más localidades que el Falla. Al final resulta que lo que gusta en Cádiz es el bel canto.

Y un día. Julio Pardo cumple treinta años sacando coros. ¿No crees que ya es hora de dedicarte a otra cosa, picha mía?