¿MÉXICO 70?, no hombre no. ¿Argentina 78?, que vaaaa. ¿España 82?, que noooo. La verdadera final futbolística de las últimas décadas se vive esta misma tarde en el Ramón de Carranza. Nadie quiere ni oír hablar de una derrota, que dispararía las ventas de Fortasec en la Tacita, porque la cagalera iba a ser poca de aquí a final de la competición. El detective Baretta podría llegar a ser socio de honor si se consumara esa derrota, por la similitud de su apellido con lo que le entraría al cadismo por esos intestinos de Dios. No queremos ni pensarlo, pero hay que pensar en ello.

Es más, tal y como está la cosa dudo que tres puntos sean suficientes para sellar la salvación matemática. Tal y como decía Willy Doña ayer, lo podíamos haber tenido muy facilito con el apoyo de Málaga y Sevilla Atlético, pero los costasoleños irán a por todas el domingo que viene y el único empujoncito que podemos esperar es con los "pizjuanines", que ya no se juegan nada. Aunque yo no me fiaría, porque estos filiales tienen mas peligro que un tiroteo en un ascensor. Así que nos va a hacer falta ganar esta tarde y sumar, al menos, un puntito más en los partidos que restan.

No sé si será cuestión de mentalización, de cojones, de sabiduría, de experiencia o quizás una mezcla de todo lo anterior, pero sea lo que sea hay que sacarlo hoy ante el Nastic. El Cádiz (y aún menos el de este año) no está hecho para pelear por el descenso a Segunda B y como las cosas se compliquen el equipo no sabrá a donde agarrarse. Tomemos como ejemplo al Zaragoza. El resultado suele ser catastrófico, por lo menos para la afición y el club, porque los "profesionales" están al mes siguiente en otro equipo y si te he visto no me acuerdo.

Esta tarde habrá aplaudidores, pizzas y no sé qué coño más en Carranza, pero yo también estoy un poco harto de que todo el apoyo se le pida a la afición. A ver cuando la afición le pide algo al equipo, que para eso son los que cobran. Los que ya llevan tiempo vistiendo la camiseta amarilla bien saben que esta afición está siempre ahí a poco que se le ofrezca, a poquito que se le motive. Cuando la afición no puede estar es "a pesar de", que aquí somos conscientes de que somos un equipo sufridor, pero no un equipo de carajotes.

Si el Cádiz gana esta tarde estará virtualmente salvado. Para un jugador que vista sus colores no hay mayor prima que la de ver a su afición descansada y pensando en el año que viene. Como ya están pensando algunos jugadores, con noticias sobre ofertas a jugadores de la actual plantilla, como la del Legia con Paz. Si es lícito que los jugadores se busquen la vida (y a Abraham el cadismo no le puede reprochar absolutamente nada) también lo es que la afición quiera descansar ya de esta pesadilla.

Hoy Carranza tiene que ser Maracaná porque, aunque no lo parezca, el Cádiz juega hoy uno de los partidos más importantes de su casi centenaria historia. El partido que debe evitar que vuelva a asomarse a las puertas de un infierno del que nos costó nueve temporadas salir. ¡Que Dios nos coja confesados!.