EL PELOTAZO

José / Guerrero / 'Yuyu'

Filosofía celtiña

BONITO partido el que tenemos hoy en el Ramón de Carranza. La cruda realidad nos dice que este es un gran partido en Segunda División, pero sería uno más en Primera. Ya lo dice el refrán: "A falta de Barcelonas buenos son Celtas", ¿no? El que no se consuela es porque no quiere.

Dice nuestro míster, Antonio Calderón, que el Celta ha sufrido un cambio radical, y no es que el quipo gallego haya ido como participante el programa del mismo nombre de Antena 3. El cambio de los gallegos ha sido motivado por la sustitución de un entrenador como Stoitchkov por otro como López Caro. El búlgaro era tan agrio que comiendo limón era el limón el que le ponía mala cara a él, mientras que el lebrijano, y su orquesta andalusí de Vigo, le han dado otro carácter al equipo a base de trabajo y ponerse las pilas.

Al Cádiz le ha pasado algo por estilo con el cambio de Mariano García Remón por Antonio Calderón. La diferencia entre ambos a la hora de afrontar el partido de cara a la galería es bien distinta. El entrenador gaditano califica el partido ante el Celta como el más difícil de los que se ha disputado. López Caro, en cambio, dice que seguro que ganan, si es por actitud, sintonía y mentalización. Me gusta esa confianza del entrenador del Celta. Creo que nos viene bien para que podamos fabricar esos pequeños detalles que dice el lebrijano que marcarán la diferencia. Si por actitud, sintonía y mentalización fuera yo debería estar cobrando seis kilos al mes, pero esos pequeños detalles que marcan la diferencia la han marcado de verdad en mi nómina.

Para el Cádiz, este partido, y el que va a cerrar el año ante el Nástic, son los dos más importantes de la temporada. Van a marcar el futuro a corto plazo del equipo. Sumar seis puntos en estos dos partidos significaría irse a meterle el diente al pavo casi rozando los puestos de ascenso y eso daría una moral que ríase usted de la del Alcoyano.

Volvemos a lo mismo, no se trata de moral para ascender sino de moral para estar ahí y para pelear que es lo que tenemos que tener. Lo dije y lo mantengo; el Cádiz no se puede permitir el lujo de quedarse sin opciones de ascenso en el primer tercio de la Liga. Sería dejar esta temporada a la afición más quemada que el portero automático del coloso en llamas.

Así que hoy, si fuera por actitud, sintonía y mentalización quizás no haya ninguna duda de que debería ganar el Celta, pero como yo entiendo muy poco de filosofía (hasta el punto de que creía que Ortega y Gasset eran dos y jugaban en el Éibar) prefiero pensar que el Cádiz se llevará este partido porque tenemos un gran equipo, porque la afición se lo merece y porque sí.

Estas sí que son tres razones de peso para ganar esta tarde. Si después nos ganan los gallegos pues habrá que felicitarlos, pero mientras tanto a pelear por derrotar a estos Celtas con boquilla (por la que salen las perlas de López Caro) y tratar de dejarlos en Celtas Cortos. Y es que desde la famosa aparición de la ley antitabaco los Celtas ya no son lo que fueron. Y en todo caso, en Cádiz siempre fuimos más del Winston. De pata negra, claro.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios