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Corbetas de Arabia Saudí

Lo que fastidia a los de IU es que Arabia está en el bando que se opone a la influencia de Irán en Yemen

Suele ocurrir a los de Izquierda Unida y Podemos que dividen el mundo entre buenos y malos, pero a veces se equivocan de bando. Puede que sea influencia del marxismo, que ya dividió el mundo entre el proletariado y el capitalismo, de modo que todos los que no eran comunistas les parecían capitalistas (y, en consecuencia, malos), y así podían montar una dictadura del proletariado, en la que los comunistas se pusieron morados, color que algunos han conservado. Después, con el muro de Berlín, se vino abajo el montaje. Pero conservan ese pedigrí de los buenos y los malos. A Alberto Garzón se le ha notado con sus críticas al preacuerdo para que Navantia construya las cinco corbetas con destino a Arabia Saudí. Un proyecto que dará empleo al astillero de San Fernando.

Según el líder de IU, con ese contrato, el Gobierno de Rajoy se convertirá en "cómplice de asesinatos" y de la guerra del Yemen. Alberto Garzón es un impresentable. Con argumentos estúpidos como esos se aporta sustento a los descerebrados que ya sabemos, y que actuaron en Barcelona y otros lugares de Europa. Pero, además, es mentira. Ya no me refiero sólo al perjuicio para la Bahía. Con esos contratos se cerrará una operación valorada en 2.000 millones. Si fracasa, se perderían cientos de horas de trabajo y de empleo en Cádiz. Aun así se podría decir que el fin no justifica los medios.

Se lo podría aplicar a sí mismo. Su piratería política no le debe llevar a la insidia de aprovechar esta ocasión contra el rey Felipe VI, o incluso el Gobierno. Es cierto que Arabia Saudí es un país retrógrado y cavernícola en la política interior, como casi todos los islámicos, tanto suníes como chiíes. Sin embargo, lo que fastidia a Garzón no es eso, no es la humillación de la mujer, ni el medievalismo intelectual, sino que Arabia Saudí suele ir al lado de EEUU y los países europeos en los conflictos internacionales.

Lo que fastidia a los de Izquierda Unida es que Arabia Saudí (en los conflictos internacionales y en los duelos religiosos del mundo islámico) se opone a la influencia de Irán. Por el contrario, los iraníes tuvieron ciertos vínculos con personajes afines a Podemos, y han mantenido una política nuclear que despertó recelos en el mundo occidental. Garzón critica a Arabia porque está en el bando que rivaliza con Irán en Yemen y Oriente Próximo. Y no olvidemos que los iraníes, en su política interior, son tan cavernícolas o más que los otros.

Por defender lo indefendible, aunque disimule, tampoco le importa perjudicar a los trabajadores de los astilleros de la Bahía.

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