La tribuna

eugenia Jiménez Gallego

Cooperativas activas de enseñanza

EN esta tierra estamos habituados a que los colegios privados sean elitistas, con frecuencia extranjeros (colegios ingleses, liceos franceses…) o del Opus Dei. Y a que los concertados por la Junta de Andalucía sean religiosos (propiedad de los salesianos, la Compañía de María…). Me refiero con "concertados" a los centros de titularidad privada que ofrecen sus enseñanzas sin coste para la población porque la Junta asume los sueldos de los profesores.

Sin embargo, no solemos tener referencia de otro tipo de escuelas, bien privadas o bien concertadas, como son las cooperativas de profesores o familias que crean su propio centro. En estos casos suelen ser personas muy implicadas en la educación, con ánimo de innovar, que se lanzan a la aventura de construir su sueño. Colegios que normalmente comparten con la escuela pública el objetivo de impartir una enseñanza abierta, democrática y plural. De hecho lo democrático lo llevan grabado en su alma, porque las asambleas son la clave de su funcionamiento diario. Y otro de sus ejes es la existencia de un proyecto educativo claro y compartido que es el que vertebra sus clases día a día.

Actualmente se está produciendo en la provincia de Cádiz un movimiento muy interesante de creación de cooperativas de enseñanza que son además escuelas activas. Es decir, que llevan por bandera la convicción de que los alumnos deben ser los protagonistas de su propio aprendizaje, que la programación de los contenidos debe tener en cuenta sus intereses, su curiosidad. Defienden que los instrumentos básicos de enseñanza no pueden ser las rutinarias fichas, los libros de texto, los continuos exámenes y los deberes que se amontonan para casa. Que lo que realmente ayuda a aprender son experiencias significativas y lúdicas a través de talleres (matemáticos, artísticos, de escritura…), de problemas reales y de proyectos.

Promueven la experimentación y métodos educativos como los juegos matemáticos de Montessori o la observación directa de la naturaleza. La educación emocional y el aprendizaje de la gestión de los conflictos como algo fundamental para una educación integral. La lectura y la escritura siempre sobre textos que para ellos tengan algún sentido, el trabajo cooperativo, la creatividad. Metodologías similares a las que en otros países como Finlandia o Alemania son lo habitual. Y que muchos docentes españoles de la escuela pública intentan poner en práctica día a día entre las paredes de su aula, pero con la dificultad de constituir un centro entero con este mismo proyecto educativo, de coincidir en un mismo colegio todo un claustro con la misma visión. Ojalá en un futuro próximo sea posible que más escuelas alcancen este consenso, como ya está ocurriendo en el norte de nuestro país.

En la Bahía de Cádiz se está gestando una escuela liderada por los propios padres en colaboración con educadores formados en pedagogías activas. Se trataría de la primera escuela activa de Primaria homologada en la provincia gaditana. Su nombre, Luciérnaga de la Bahía, está inspirado en esos bichitos de luz que nos recuerdan a nuestros propios niños, tan chiquitos, tan movidos, tan luminosos.

El domingo 12 de abril, a las once de la mañana, presentan su proyecto en las instalaciones del parque de los Toruños, en Valdelagrana, dentro de El Puerto de Santa María. En unas jornadas informativas que incluirán no sólo información para los padres, sino también talleres lúdicos y creativos para los hijos, que éstos realizarán simultáneamente. A continuación, los que se contagien del entusiasmo por este proyecto tendrán la oportunidad de incorporarse a la cooperativa como un miembro más. Después, los participantes podrán disfrutar de actividades conjuntas al aire libre, como una comida compartida, un divertido concierto de María (líder del grupo Las Mónicas, finalista del concurso televisivo Hit-la canción y también madre implicada en esta escuela), una gymkhana para padres e hijos…

Me parece una ocasión tremendamente interesante para tomar contacto con la pedagogía activa y para que los niños descubran otras formas de aprender. Una posibilidad de disfrute y descubrimiento para padres implicados en la educación de sus hijos, para docentes curiosos y motivados, para hijos que buscan su sitio en un sistema educativo que no termina de responder a sus necesidades.

Allí nos vemos.

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