Psicosis gorda. La hubiera firmado y filmado el propio Alfred Hitchcock. Canguelo añadido para algunos dirigentes gaditanos. Hasta el martes, la preocupación radicaba en que se descubriera que no habían acabado, en verdá, la carrera tal como han escrito en sus perfiles de Facebook o que el máster del que presumen tiene más trampas que el chalé de Fu Manchú. Falsos títulos enmarcados con esmero por el recordado Poveda en la calle Sagasta. Pero eso es pecata minuta comparado con lo que les espera si se revelan algunos videos comprometedores. Las dimisiones podrían caer en cascada. Hay rumores de la existencia de unas cintas en las que conocidos políticos de aquí (pecadillos de juventud) son sorprendidos hurtando en un supermercado. Dicen que alguien las ha guardado durante más de 20 años esperando sacarlas a la luz. ¿Se acuerdan de Simago, más conocido en Cádiz como Simango? Por ahí van los tiros.

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