HAY iniciativas que repercuten muy positivamente en la vida de la ciudad. Unas parten de particulares que tienen inquietudes y otras están tomadas por organismos oficiales. Es el caso de nuestro Ayuntamiento, que organizó para el fin de semana comprendido entre el 25 y el 27 de julio pasado unas jornadas con un atractivo título "Cádiz de color". Se trataba de montar y exhibir exposiciones florales teniendo como telón de fondo lugares emblemáticos de la ciudad: Plazas de San Juan de Dios, rincones del Barrio del Pópulo, Plaza de la Catedral y Plaza de San Antonio. Es la primera edición pero ha tenido un rotundo éxito, por lo que habrá que repetir. Ha sido un homenaje a la figura del insigne botánico gaditano José Celestino Mutis, del que estamos celebrando el bicentenario de su fallecimiento. ¡Qué natal! Una magnífica y original idea por la que hay que felicitar a los promotores de la misma.

La ciudad apareció esos días más bella, si cabe. Las flores y los arbustos contribuían a dar un aspecto rico y coloristas a los espacios elegidos. Es verdad que había color, pero de todas maneras predominaba el verde. Quedaban resaltados monumentos importantes de Cádiz, pero al mismo tiempo se descubría y valoraba el papel vital que desarrollan los espacios verdes. Todo un disfrute para los muchos gaditanos que nos acercamos a los lugares elegidos para contemplar tanta belleza. Una reseña de las plantas expuestas sería labor de un experto botánico, aunque acertamos a descubrir cactus, tuyas, palmeras enanas, buganvillas, rosas, geranios, bolas de boj, entre otras especies. Yo me quedo con la grata experiencia recuerdo, nos entregaron una espléndida carpeta con dos láminas, una de la Catedral y la otra de la Casa de las Cinco Torres de la Plaza de España, magníficas acuarelas pintadas por José Manuel Bravo Vila.