VISTO así a primera vista no podría decirse a ciencia cierta si esta cifra representa un número mágico o diabólico. Para quitar las dudas digo que personaliza las dos acepciones. Por un lado podría señalarse como guarismo mágico puesto que representa el número de años que llevaba implantada la paga de Navidad que por ahora llegará a su final para muchos ciudadanos que trabajan en la función pública. También el número es diabólico porque es uno de los numerosos hachazos económicos- sociales que se presentan actualmente a los ciudadanos. Las consecuencias sociales de todas estas retahílas de medidas son por todos ya conocidas, bien porque las viven en sus propias carnes, algunos no tienen ya pagas mensuales, o bien en sus familias. Claro que de todas estas cuestiones habrá gentes que no se enteran y otros que no se quieren enterar.

Los que estamos interesados en esta dinámica económica somos los que debemos reclamar soluciones fehacientes a nuestros políticos para que no se queden con la cara asustadiza frente a los dictados de los países prestamistas europeos. Duras medidas que algunos llaman hoja de ruta pero no se sabe si es a la recesión absoluta o a la salida de la crisis pues no vemos medidas para crear los puestos de trabajo. A mi juicio, frente a esta pérdida socio-económica tendríamos que acudir a un nuevo Pacto de la Moncloa, que sirvió para salir de un grave atolladero económico durante la Transición y nos levantó como país durante las décadas siguientes. Estoy solicitando desde estas líneas que los partidos políticos se pongan de acuerdo con los sindicatos y las organizaciones empresariales a niveles nacionales y autonómicos para consensuar una salida negociada de la crisis actual.

No se puede esperar una traumática salida aguardando a que el mercado regule el proceso económico, ni a nuestra juventud se le puede obstaculizar su deseo de desarrollarse como persona mediante su trabajo. Debemos requerir un asentamiento del talante económico y político, este último con un replanteamiento del modelo de Estado, si es que por acuerdo se considerara necesario.