Adaptación al poder

Esta adaptación seguirá incompleta hasta el día que los veamos de chaqué en la procesión del Corpus

Es cierto que venían de formar broncas en las calles. Es cierto que congregaron a la gente en la plaza de San Juan de Dios, para festejar el cambio, y que se escaparon algunos lapos cuando salieron los otros. Es cierto que hubo problemas protocolarios con las indumentarias del alcalde. Es cierto que algunas veces el izado de banderas fue recibido con división de opiniones. Pero se debe reconocer que están haciendo un gran esfuerzo de adaptación al poder. Como dice Teresa Rodríguez, la lideresa de Podemos en Andalucía, "tienen que dejar de vernos como personajes pintorescos". Traducido significa que ya no les atrae tanto el frikismo.

¿Es señal de que piensan en seguir ahí? No lo sabemos. Sin embargo, es cierto también que el domingo pasado se vio algo insólito: a Martín Vila, el de IU, depositando una corona de laurel con la bandera rojigualda y constitucional de España, ante el Oratorio de San Felipe Neri (hoy en día, un templo católico), en homenaje a las Cortes.

Esto no se había visto en los comienzos. Recuérdese que el primer acto oficial, el día después de la toma de posesión, fue salir arrastrados por la Policía, cuando se impedía un desahucio. Nunca más se ha sabido si en Cádiz están ejecutando desahucios. Desde que no van los concejales, para dejarse ver en las fotos, parece que no hay ni uno.

Los de Unidos Podemos ya le dieron el sorpasso al PSOE en Cádiz-Cádiz. Detalle a no olvidar por los sanchistas y los susanistas. Como gustan tanto las palabras italianas, parece que ahora van por el aggionarmento, que se decía en el Concilio Vaticano II, y también cuando el PCI se pasó al eurocomunismo y renunció al estalinismo. El aggionarmento es la puesta al día, la actualización, la renuncia a las costumbres más rancias del pasado marxista para adaptarse a las conveniencias del presente.

Van en una línea positiva. A pesar de retrocesos, como el minuto de silencio por las víctimas de Londres, en el que María Romay posó con una indumentaria ideal para salir de copas. Sin embargo, el alcalde González Santos acudió con corbata a despedir al buque escuela Elcano. y saludó muy sonriente a Dolores de Cospedal. Atrás quedaron ceremonias menos aseadas.

Todavía falta un capítulo importante. Esta adaptación seguirá incompleta hasta el día que los veamos de chaqué en la procesión del Corpus. Al menos, se podría pedir al alcalde que este Jueves Santo salga con el bastón de mando, en su sitio, en la procesión del Nazareno. Y que no se preocupe tanto por la penitencia pintoresca.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios