Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

Se conoce como el lado oscuro de la Luna a la mitad que no vemos. De este modo hacemos como un niño pequeño que, temiendo un peligro, se tapa la cara como si al no ver, tampoco pudiera ser visto. Es la historia de la humanidad, que tiende a moverse ante certezas. Lo que no se ve, no existe. Por eso olvidamos el dolor ajeno, el sufrimiento, la soledad. Lo tapamos y desaparece. Los modos de información están cambiando, se están dejando de comprar periódicos impresos, no se ven las noticias en las principales cadenas televisivas o de radio. Ahora la información está en las redes, se construye personalizada y nunca fue tan parcial. Ya no es solo el peligro de la brevedad del titular o tuit, sino de vivir inmersos en un mundo pequeño, una burbuja a la que solo nos llegan referencias similares a las nuestras. Leemos y sabemos apenas de lo que nos interesa, puesto que solo leemos y sabemos a partir de lo que publican y comparten nuestros amigos y seguidores. Así, vivimos alimentando nuestras creencias e ideologías y obviando la diferencia cuando no eliminándola. Es el lado oscuro de la Luna, lo imaginamos en sombra como imaginamos sombras y temores en el pensamiento del otro. Parcelamos e inventamos la realidad a nuestro antojo. Pero creerse en posesión de la verdad solo conduce a la intolerancia. Si uno solo se entera de lo que lo reafirma, acabará convencido de llevar razón, puesto que todo su entorno se volverá uniforme. La misma música, las mismas noticias, las mismas preocupaciones… Cualquier atisbo de pensamiento diferente hará saltar la alarma. No hay más que mirar las redes. Lo vemos a diario. Qué razón tenía Einstein al afirmar que "hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro". Nunca antes estuvimos tan conectados al mundo y, sin embargo, nunca fue tan fácil desconectar, desinformarse, borrar lo que no interesa. Eliminando la diversidad, eliminamos también la capacidad empática de sentir y sufrir por otro. Ahora sabemos que no hay ninguna sección de la Luna que no reciba luz solar. Falta descubrir cómo aquí podemos encontrar luz al otro lado. Mientras, sigamos acusándonos. "Antidemócrata, tú"

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios