Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

Análisis

Paco Carrillo

¡Opá, yo vi acé un corrá!

Es la utopía de cualquier separatismo. Los corrales son el sueño de todos los nacionalismos

Ríase del cuento de sacar cerezas de un cesto, del de los hongos en los humedales, del de las bacterias en los alimentos precocinados, del de las diarreas mentales; nada es comparable al deporte nacional de contar gilipollas.

En esto no existe el método abreviado de hacerlo por prototipos; quiero decir que aquí no cabe el procedimiento resumido de hacerlo por subespecies; los gilipollas integrales tienen tantos matices que ni siquiera los separatistas logran configurar biotipos puros, ya que su propia naturaleza, de entrada, los configura en tres grupos: mesomorfo, endomorfo y ectomorfo, y el problema que impide su arqueo o cómputo fiable es consecuencia de sus mezclas bastardas; verbigracia: gilipollas-cretinos, gilipollas-tontosdelculo, gilipollas-ignorantes... O sea, incontables, ya digo. Es cierto que el tiempo y la perspectiva ayudan a enumerarlos a pesar de la cantidad que nacen a diario con el estúpido marchamo de creerse por encima del bien y del mal, inmunes e impunes que se creen libres pero son esclavos de sus mezquindades.

Opá, yo vi acé un corrá, cantaba El Koala allá por 2006 para contar la historia de un personaje y sus ganas de alcanzar su gran sueño: hacer un corral con guarrillas y mogollón de cosas inservibles. Puro anarconacionalismo. Pura crítica hacia la autosuficiencia imbécil sin freno ante las propias limitaciones.

Pero volvamos a los recuentos complicados por cuanto siempre dependen de quienes los verifiquen. Por lo tanto -y hablando de la última borregada catalana- qué más dará que fueran 333.803 ó 421.211 los que acudieran a la manifa. Hubo borregada y basta. El error en el que se cae siempre es confundir pueblo con público.

Que el origen de estas manifestaciones sea la celebración de una derrota viene a confirmar que el gilipollismo es consecuencia de un analfabetismo pertinaz y del poco respeto que se le tiene al ciudadano al privarle desde la escuela el acceso a la verdad para así manipularlo a medida de los intereses de los de siempre.

Opá, yo vi acé un corrá es la utopía de cualquier separatismo, su destino y su fracaso. Los corrales son el sueño de todos los nacionalismos convencidos de que a pesar de ser minoría tocarán a más en puestos de ridículas relevancias, a subvenciones, que llegarán más arriba, que serán más importantes. Como ese andaluz de Málaga, Altamirano se llama, cuyo nombre y forma de hacerse notar no puede negar que proviene directamente de las cuevas de Altamira, sin pasar por la escuela primaria, presidente de un aborto independentista llamado Asamblea Nacional Andaluza, ANA, al estilo de la ANC catalana que, para más inri, se confiesa inspirado por Oriol Junqueras (¿) y amenaza que después de la independencia de Cataluña será Andalucía la que le siga. 'Opá, necesito un corrá pa-sé arguien'.

A lo mejor en esto consiste el plurinacionalismo, que es el término empleado por los progresistas a lo que desde siempre se ha llamado 'el coño de la Bernarda', máxima aspiración de los bichicomas-termitas que lo pudren todo.

Quién sabe si este malagueño del nuevo corralillo se aburre pronto y lo tachamos de la lista de gilipollas etéreos, sutiles, volátiles, impalpables, irreales para incluirlo en la de carajotes cum laude. Si es que cabe alguno más.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios