Cuando el culebrón catalán nos tiene acaparados, y no tenemos ni idea de qué pasará mañana, hay que tomar medidas para cuidar el día de hoy, el único que existe (porque el ayer no es más que un sueño y el mañana no es más que una ilusión). Así que aquí van unas sugerencias para (despre)ocuparse. 1: Ir al cine a ver La cordillera, con Ricardo Darín. Invita a preguntarse qué quiere decir, en política, "una persona igual que tú", y obrar en consecuencia (suponiendo que se pueda). 2: Matricularse en un curso rápido de idiomas. Yo, por ejemplo, avanzo bastante rápido y ya sé decir: "No tinc por". También digo "equilicuá" con deje manchego. 3: Leer La mirada de los peces, de Sergio del Molino, que es una reflexión sobre el genio y la figura. Les regalo solamente una cita: "No creo en nada, así que no se me puede ofender. Esa es una explicación. La otra es que mis creencias, que alguna tendré, son tan poderosas que las llevo en el inconsciente". 4: Dicho lo cual, me voy a la Escuela Internacional de Yoga, a meditar. A sacudir mi yo egotista para acceder a la conciencia. Y aprendo lo que significa Namasté: mi ser saluda, respeta y venera a tu ser. (A tu ser-ser, no al otro, se entiende. Quizá no a ti. No sé si me lo explicaron bien, o si, siendo yo tan occidental, seré capaz de entenderlo). 5: Forrarme diseñando una línea indumentaria multicultural. Se llama "No me llames extranjero". Es de rayas rojas y amarillas, que sirven lo mismo para una bandera que para otra y por tanto son la "postbandera". El tamaño de la franja no es problema porque hacemos sets combinables, y los fractales dan mucho juego. 6: Ir a tomar una caña al parque de la plaza de Asdrúbal, donde alternan los padres y madres que ya no tienen hijos que cuidar, y se cuidan entre sí alcoholizándose benévolos. 7: Si tuviera perro también iría a la plaza de Asdrúbal, con mi caca-can, a estirar las seis piernas y hablar de perros. 8: Y si fuera un adolescente prometedor y rarito, me iría con mi disfraz de criatura imposible al Salón Manga. Oh, Namasté. (Yo les digo que detrás de tanto catalanismo estrepitoso está la Rusia de Putin con su Crimea y sus cosas. Dicho lo cual opto por el polonio selectivo. No sé si me explico).
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios