Lo que observo desde aquí. Porque no me refiero al "menudo" comestible y tan rico que cocinaba mi suegra todos los días de Reyes, sino a todo esto que estamos viviendo y sufriendo. Lo que hay qué ver, oír y pensar. Vaya añito que se fue y qué horror del que acaba de comenzar. Qué país, qué mundo o qué mierda.

Unas ya finiquitadas fiestas, y menos mal que acabadas, con el comienzo de un año nuevo más y que cuyo inicio no es nada halagador. Pues hemos cambiado las primeras noticias de los telediarios sobre el fugado Puigdemont por el afamado "Chicle". "Telechicles" o algo parecido a partir de ahora, y lo que nos queda.

Unas fiestas desnaturalizadas que hasta el mismo Papa así lo ha comentado.

Y mientras, en esta Isla de todos, cuando en la vecina Chiclana nevaba por sus calles principales, aquí se nos robaba al Niño Jesús por dos veces consecutivas del Belén municipal. Una Isla especial que no se acaba nunca, somos distintos en todo: para lo bueno y para lo malo.

Un país, que era la querida España, donde la mochila forma parte de la espalda de muchos; las gorritas y sombreros como prolongación de los cocos pensantes o las quinceañeras gafas como elementos inseparables del móvil de turno.

Y dicen los que mandan que ya el tranvía o ese conocido fantasma, en este año, comenzará su andadura. Nos lo creeremos una vez más y nos pondremos cuanto antes a sacar el billete. Por si acaso.

Además, menudo panorama el que se nos presenta puesto en boca de los políticos de aquí. Un balance parecido o una perspectiva ya repetida con esas ganas propias en cada uno de ganar las elecciones. Porque esa ciudad que dicen que quieren ya la tenemos. Lo que hay que hacer a partir de ahora es mejorarla. Pues de ese "encamaronamiento" que hemos repartido por doquier ya es suficiente. La Isla es mucho más que Camarón, pero con todos mis respetos a ese cantaor esplendoroso. Así la señora Cavada vuelve a repetir lo de siempre bajo ese panorama constante de que lo no hecho es culpa del pepé. O mi apreciado Fran Romero, ilustre "alcaldeso", en el que no percibo su andalucismo originario, aunque todo eso que nos dice sobre los parques y jardines es necesario. Pero, sobre todo, es José Loaiza quien mejor atina con el panorama desde su oposición que es desde donde mejor se ven las cosas. Como la "ciudadana" Maite Mas que también acierta, ya que la percibo muy cercana y real en lo que dice.

En fin, mi festero lector, un desastre de panorama es lo que se vislumbra de aquí a… Dios sabrá. Pero bueno, ya hoy comienza el carnaval. Lo más atinado y adecuado para lo que hay.