Viernes Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Viernes Santo en la Semana Santa de Cádiz 2024

Análisis

Fernando Santiago

Ikeísmo

El ikeísmio avanza impasible ante los torpes que no sabemos montar mueblesEstaremos todo el día tirados por el suelo sino nos doblegamos ante el "háztelo tú mismo"

Ingvar Kamprad es el fundador del Ikea. El hombre debió haber tenido el sentido común que tuvo el inventor del supositorio y haber permanecido en el anonimato el resto de su vida. El caso es que este hombre ha pasado a la posteridad por inventar el mueble desmontado al que hay que dedicarle tiempo y habilidad si se quiere disfrutar de su uso, por breve que sea su vida útil. Popularizó la decoración sueca y el mueble barato hasta tal punto de que cada vez es más difícil encontrar tiendas de muebles. Cerró Barlac, nada se sabe de Peralta, sobreviven Briole y Mobarí , cerraron Gayro y Lugano, ya no existe el negocio de Leopoldo el de los muebles, pero hasta las grandes superficies dedicadas al bricolaje como Leroy Merlin y Bricor se dedican ahora a los muebles desmontados. Es difícil comprar un mueble y que te lo traigan ya preparado para su uso o que quienes lo lleven a tu casa lo monten como parte del trato. Era lo normal hasta no hace tanto: si comprabas una mesa, un sofá, una estantería o una cama, no tenías que aprenderte ningún manual de instrucciones ni desollarte las manos apretando tornillos. No sé qué le pasó por la cabeza al sueco cuando se le ocurrió que todos debíamos saber montar muebles y que íbamos a disfrutar dedicando un día entero de nuestra vida a organizar el despiece y los tornillos. El tipo es tan peculiar que no gasta ni bromas: usa ropa usada, compra comida de marca blanca, nunca coge vacaciones y todo por el estilo. Se debe pensar que el mundo es un lugar de tiesos donde nadie puede comprar un mueble a lo que ahora podríamos llamar la usanza tradicional. Por si fuera poco los de Ikea son tan efímeros como la sociedad en la que vivimos, casi como un tuit. Nuestros nietos no podrán disfrutar de muebles antiguos como todos recordamos la mesa de la abuela o la estantería del bisabuelo. El ikeísmo avanza impasible el ademán , impertérrito ante los torpes que no sabemos montar muebles o ante quienes no queremos perder el tiempo en el ensamblaje. Comprendo que todos los americanos saben de bricolaje y les gusta una caja de herramientas más que comer con los dedos, pero los que no sabemos distinguir una llave inglesa de unos alicates ( no digo ya un destornillador de estrella de uno clásico) estamos abocados a la indigencia, a convertirnos tarde o temprano en unos sin techo bajo techo: no tendremos cama donde dormir ni mesa donde comer, todo el día tirados por los suelos si no nos hemos doblegado ante el imperio del móntelo usted mismo. La jodida estantería Billy.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios