Antes del comienzo ya se estaba haciendo un balance, por supuesto, negativo. Que este año la Feria estaba peor. Sin la duda de esperar siquiera el alumbrado público. Las redes sociales se encargaron de derramar el rumor. La politización de la misma es una pésima publicidad. Cierto que la Feria ya no es lo que era. Pero es que no puede ser la misma. Sociológicamente no puede ser igual. Hoy se requiere mas seguridad en todos los órdenes. Seguridad en el montaje de las casetas, seguridad en higiene alimentaria, seguridad en limpieza, seguridad ante posibles incidencias colectivas. Es la ley la que exige estas medidas para seguridad del consumidor y es el consumidor el que demanda esta seguridad. El consumidor es hoy mas exigente que el de hace unas décadas. Y todas estas medidas encarecen el producto. Por consiguiente seguir haciendo comparaciones con tiempos pasados no lleva a ninguna parte.

Y de todas maneras hay que aceptar que la Feria de hoy es mejor que la de los comienzos. Es distinta pero mejor. Tampoco ahora se tiene la misma necesidad de Feria que se tenía antes porque el verano se llena de espectáculos, se diversifica la diversión y los consumidores llenan su tiempo de ocio con otras necesidades. Ya la feria no tiene la exclusiva del verano.

Y hechas estas puntualizaciones ocurre que quizás nuestra Feria ya no puede o no debe depender en exclusiva de las hermandades. Tiene que buscar, como ocurre en otras ferias, ofrecer la posibilidad de que las casetas estén en manos de profesionales, que ofrezcan una gastronomía mas adecuada a las necesidades del consumidor, que como digo hoy son mas exigentes. Los precios que se pagan tienen que ir acompañados de calidad y ya no se puede mantener la opción de los cubiertos y vasos de plásticos. Yo creo que los catering han dado mas categoría a la Feria y esto con el tiempo se generalizará. Pero también es cierto que la Feria necesita de cambios, de adaptación a los tiempos, de modernizarse, de hacerla más creativa pero manteniendo su marca. Es decir, la Feria no se puede mover de su fecha actual, lo contrario sería una barbaridad y el fin de la Feria. No es cuestión de fechas, es la necesidad de adaptar las casetas y la programación a la fecha actual.

La Feria lleva muchos años pidiendo auxilio y se ha ido dejando languidecer. Y ahora son todo críticas. ¿Cuánto tiempo llevan los actuales terrenos sin urbanizarse ? Ahora existe el proyecto de urbanizarlo en parcelas con los fondos EDUSI. Esto abaratarían los costes de los terrenos. Las casetas cerradas y sin climatizar es una barbaridad y esto se tiene que solucionar. Pretender una Feria de día con estas altas temperaturas y sin estar adaptadas las casetas es invitar a los ciudadanos a quedarse en sus casas. Las terrazas han sido un acierto total y esto es una de las soluciones a valorar. La calle central sin los puestos y con farolillos ha sido todo un acierto al igual que traer este año los actos de la proclamación de las salineras al reciento ferial. Esta es la solución, innovar para mejorar. ¿La Feria de día? Quizás la solución esté en llevarla al centro de la ciudad, pero en condiciones.