Sirvan estas palabras para felicitar a aquellos Juanes y Juanas que celebran hoy su día. ¡Intenten, hoy también, ser felices!

Cuentan que Juan el Bautista fue coetáneo de Jesús de Nazaret. Hijo del sacerdote Zacarías y de su esposa Isabel, pariente de María, nació cuando sus padres eran ancianos. Su nacimiento, igual que el de Jesús, fue anunciado por el ángel Gabriel a su padre, al que aseguró que el hijo que engendraría sería "grande a los ojos del Señor" y le llenaría de alegría. Cuando nació, como todo judío, al ser circuncidado, Zacarías manifestó que Juan sería su nombre.

Este santo es venerado en el cristianismo por católicos, luteranos y anglicanos y en el islam es un personaje muy importante. Tanto que países como Jordania lo tienen de patrón.

Fue predicador en el desierto de la llegada de Jesús, y creía que su misión era "rectificar los caminos del Señor". Jesús le busca y Juan le bautiza en las aguas del río Jordán.

Al atreverse a denunciar públicamente la vida indecorosa de sus mandatarios, fue mandado decapitar por Herodes a petición de Salomé.

Su fiesta se celebra hoy, 24 de Junio, solsticio de verano. Seis meses antes de Navidad.

San Juan es patrón en numerosos lugares de España y cada vez más, la llegada del 24 de junio es esperada para celebrar fiestas populares: Alicante, La Coruña, Badajoz, Albacete, Chiclana… y del mundo como Oporto, Canadá, Florencia o Génova.

Son numerosas las imágenes pintadas que se han hecho de él. Algunas tiernas como la de Murillo. Otras sobrias como la de Francisco Pacheco representándolo preocupado y penitente.

Que la vida de Juan el Bautista fuera esculpida de niño por Miguel Ángel, descrita por autores como Oscar Wilde, llevada a la ópera por Richard Strauss, o fundida en bronce por Auguste Rodín, demuestra su importancia en todo tiempo y lugar.

Ser tan venerado desde diversas religiones me hace reflexionar:

¿Se elegiría desde la antigüedad este día para ver si con más luz, se abren nuestros ojos y aprendemos por fin que, santos como él, podrían llegar a unir a los hombres de buena voluntad?