Ni siquiera era este el tema, seguramente ya no es un tema, pero esta mañana volví a verlo y la pena y la indignación que también imagino en otros portuenses, es lo único que permanece intacto entre un amasijo de hierro, madera y paño.

Dos años hace ya de mi Alambique sobre el Vaporcito que tanto molestó a algunos por mi crítica a la deplorable situación en la que entonces se encontraba el barco, pero sobre todo, por instar a la acción de los nuevos propietarios que entonces se escudaban en las administraciones como responsables de no poder hacer nada.

A mí me mintieron, como a todos, me decían entonces que lo de reflotar el barco era tarea fácil puesto que "la estructura y su madera permanecen intactas" pero ni lo estaba entonces ni por supuesto ahora, que no aguantaría ni el abrazo suave de unas agarraderas. Y además, ¿a dónde va a ir? Ya tenemos una muestra de la falta de respeto a la memoria histórica con la exposición de la réplica de la carabela Niña completamente desmantelada de los aparejos que un día la hicieron navegar.

Quizás comience una serie de casos abiertos que se dan por cerrados en nuestra ciudad para refrescar la memoria de algunos, porque dos años después, y ya van cinco y tres alcaldes, el barco sigue chorreando historia y orín a la vista de todos y nadie parece avergonzado ni obligado a dar alguna explicación sobre qué paso con tanta buena intención de interés empresarial y diseño electoral.

El Adriano III se hundió el 30 de agosto del 2011 en un día de sol y mar en calma. Tras permanecer sumergido durante veintiocho días, el 27 de septiembre fue reflotado por la empresa armadora y trasladado a los astilleros de Navantia, y de allí al Varadero del Guadalete dos meses después. El entonces portavoz de los nuevos propietarios compareció en rueda de prensa para comunicar que la embarcación sería sometida a las primeras pruebas de navegación en febrero de 2012.

El 30 de agosto de ese año anunció que el Vaporcito volvería a navegar en la primavera siguiente, prometiendo a los tripulantes que iban a ser los mismos. En 2014 cesaron todas las actividades en el Varadero, siendo derribadas sus instalaciones y quedando el Vaporcito en estado de abandono hasta febrero de 2016 que se decidió su desguace, hace ahora justo un año. ¿Qué tal otra rueda de prensa para contarlo?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios