Viernes Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Viernes Santo en la Semana Santa de Cádiz 2024

Que dice el presidente provincial de Nuevas Generaciones del PP -se llama así, "nuevas", lo juro- que Podemos trata de adoctrinar al alumnado de los institutos gaditanos. ¿Adoctrinar? Sí, adoctrinar dice en nombre de un partido que ve adecuado que se imparta Religión en la escuela. Adoctrinar, ay, mientras tiernas criaturitas escolares llevan fervorosas flores a la Patrona.

Y Pablo Casado, portavoz del PP, dijo -sin que nadie se cayera al suelo de la risa- que los Pujol son como los Corleone. Fíjate, se asusta el muerto del degollado.

Adoctrinar, corrupción... Hay otra corrupción, la de las palabras. Una corrupción que nos envenena, que nos adoctrina poco a poco, que se mete en los tejidos y que incluso nos hace negar lo evidente. De tanto usarlas en provecho propio, las palabras se atontan, pierden su brillo y dejan de significar lo que expresan. La comprensión se ve pisoteada, el Norte según este o el otro o el de la moto.

Tal vez estos engañadores ni siquiera son conscientes de que engañan. ¿Qué es eso de que el PSOE andaluz pone en valor a la escuela pública? Eso se demuestra cortando su retroceso cruel e inaceptable. Y lo mismo vale para la sanidad pública. ¡Poner en valor! Si lo público es la esencia de la democracia, hay valores que no pueden ser los de las personas decentes.

Como hablar de "leyes del mercado", elevando a la categoría de ley lo que sólo es codicia. Gran cobazo. Igual que eso de la "libertad de elección" de los padres para elegir el colegio de sus hijos. Otra trampuchería verbal. ¿De verdad tiene libertad un emigrante para llevar a su hija al colegio que quiera? ¿Sí? ¿También a ese que estás pensando? ¿En serio?

Y qué decir de las telenoticias que chorrean pringue, de titulares más falsos que un Judas de plástico o de la mordaza interesada ante una realidad que no interesa... o da miedo. La feria del falsunerío.

Hace falta una auténtica regeneración que debe empezar por devolver a las palabras su verdadero sentido. Y por recuperar la memoria, recordar, no olvidar... Que si la ignorancia favorece el despotismo, la desmemoria ampara a la impostura.

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