Amable muchedumbre: le sale a devolver. Sí. La declaración del IRPF le sale a devolver a Susana Díaz. Ya sé que no es mucho -2.420 euros pero a la presidenta le sale a devolver. Y a muchos andaluces, pensionistas, parados o currantes precarios lo mismo les sale a vomitar.

Lo bien que declara, oye, lo bien que le salen las cuentas. Menos mal que la declaración no se la han hecho los alumnos andaluces, que son los últimos en Matemáticas. Y es que esta presidenta es impagable.

Por cierto, el postureo ese de "Andalucía imparable" resulta algo deprimente. ¿La gente no se siente humillada con eso? Además, el lema se ha quedado más antiguo que un Long Play de "Emilio el Moro". Aunque para rancia, la portada del LP de "Juanma Moreno y sus Muchachos Antigüitos". Que ya tienen que ser mantas y poquita cosa para estar hoy en la oposición en Andalucía. Su disco se vende menos que el de "Siempre así".

Pero a lo que iba: a Susana Díaz le sale a devolver la declaración de Hacienda. Bien es cierto que también le sale a devolver a Marta Ferrusola o a Cristiano Ronaldo. Ah, pero que nadie diga que es precisa una reforma a fondo del IRPF, porque te van a saltar con no sé qué de Venezuela. Como si a estas alturas ya no supiéramos que la Política y las Matemáticas nunca han querido llevarse demasiado bien. La palabra clave de la frase anterior, por si se te ha pasado, es "llevarse"…

En fin, que le sale a devolver. Y no digo que me parezca mal. Demasiado hace ella. Susana Díaz, para decirlo finamente, no está muy dotada para el análisis pero, eso sí, presta una atención considerable al adorno de su persona. Hay que reconocer que su oratoria es obvia, literal y, por decirlo de forma elegante, expresionista. Sin embargo, bajo su liderazgo nos encaminamos hacia una Andalucía apolítica y desideologizada, como una postal postpemaniana.

Y después está la ingratitud. Se han metido con ella hasta por su acento andaluz. Comparándola, ya es maldad, con el gato Jinks. Graciosísimo. Mardito roedore.

Menos mal que ella tiene bien agarrado el timón. Y siempre le quedará Ferraz. Pues eso, mardito roedore.