Uno de los más significativos pintores españoles del siglo XX, es sin duda, José Caballero, un artista que nace en Huelva en 1916 y que nos deja, para siempre, en Madrid en 1991. Su extensa producción abarca muchos territorios artísticos y a todos ellos le concede una entidad artística poderosa y comprometida. La gestión llevada a cabo directamente por el Concejal de Cultura, Antonio Castillo y por la Directora del ECCO, Lorena Benot, en torno a la viuda del artista, ha hecho posible la presentación de esta exposición en el Espacio de Creación Contemporánea de Cádiz, lo que permite el feliz encuentro con un artista de muy amplio recorrido y con afortunados planteamientos de una pintura que bien podíamos encuadrar en los postulados vanguardistas de un arte que empezó en España a abrir muchos caminos, aunque, después, una cruel guerra y una descarnada postguerra, se encargaran de minimizar.

La exposición nos muestra una amplia selección de obras, entre pinturas, grabados, dibujos y proyectos escénicos que nos sitúan en la variada producción de un artista que estuvo implicado con los mejores del arte español de las primeras décadas de la centuria pasada. Se trata de un extenso recorrido histórico por la situación artística del pintor onubense, desde aquellos inicios de marcado surrealismo barroquizante, donde elementos de clara raíz hispana -la siesta, el toro, la sandía...- se mezclan con aquellos otros típicamente surreales -alfileres, maniquíes, aparatos ortopédicos, máquinas de coser -, hasta la pintura abstracta en la que el círculo, la materia plástica y la desestructuración de la forma crean infinitas sensaciones plásticas.

Muy importante, por tanto, esta exposición en la que nos encontramos con un pintor grande, lleno de intensión creativa y uno de los sabios interpretes de la modernidad; una modernidad a la que él contribuyó a crear los pilares para que sobre ellos se sustentara una realidad creativa abierta, oscilante desde desarrollos de una figuración mediata hasta las posiciones de una abstracción matérica -también esencial- que suscribe una estética abierta y llena de comprometidos encuadres plásticos.

Los amplios episodios pictóricos que encontramos en el Espacio de Creación Contemporánea de Cádiz nos sirven para contactar con la obra extensa y diversa de un José Caballero que nos hace transitar por los inquietantes momentos de la mejor pintura del siglo pasado, aquella en la se situaban los parámetros de un arte en abierta expansión. Estamos ante una muestra que tiene un claro sentido didáctico porque ella nos ayuda a comprender un momento iniciático del mejor arte que se hizo en España en un momento de suma expectación.

José Caballero es uno de nuestros más afortunados artistas; ahora se tiene la oportunidad de acceder a su inquietante patrimonio artístico, a inundarnos de la mejor primera vanguardia, esa que sirvió de punto de arranque para asumir lo que luego vendría.

Espacio de Creación Contemporánea Cádiz