Cultura

Las obras bajo las viviendas del Teatro Romano mejorarán los cimientos

  • El proyecto de Emilio Yanes permitirá avanzar hasta tres metros debajo de los edificios, mediante un férreo sistema de bóvedas · Una vez acabada esta fase esctructural, se procederá a la puesta en valor

Por primera vez en la historia se hará compatible la vida de un edificio de la magnitud de un Teatro Romano, con la de las viviendas que lo colindan y las personas que en ellas habitan. Y será en Cádiz, en el Barrio del Pópulo, cuyas entrañas mantienen semioculto el segundo coliseo romano más grande del mundo. De ahí la importancia de llevar a cabo un proyecto de estas características, que permita excavar y poner en valor este monumento hasta la zona de la escena y la orchestra -mediante un sistema de bóvedas que avanzarán hasta tres metros bajo las viviendas-, tomando como principales objetivos el respeto a las casas, sus vecinos y con todas las medidas posibles de seguridad activadas.

Un trabajo firmado por el arquitecto Emilio Yanes, profesor de Estructura de la Universidad de Sevilla y experto en consolidación de terrenos, que ayer acudió la sede de la Asociación de Vecinos del Pópulo, sita en la Casa del Plátano, para explicar a los habitantes de la zona qué ocurrirá bajo sus edificios. Una reunión que contó con la presencia de los técnicos de la Delegación de Cultura Fernando Valverde y José María Pérez Alberiz.

Para ello, Emilio Yanes se sirvió de una convincente y completa proyección de cada una de las fases que integrará el proyecto de intervención en el área del Teatro Romano de Cádiz, que completó con otras actuaciones realizadas en Andalucía, "incluso más ambiciosas y complicadas", dijo el arquitecto.

El punto de partida del proyecto es la mejora del "mal estado" de los terrenos sobre los que se asientan los edificios anexos al Teatro Romano. "A veces los muros, que en ningún caso llegan al Teatro, no están del todo apoyados, quedando suspendidos en el aire", detalló. De este modo, los primeros trabajos servirán para reforzar tanto las fachadas, como la parte inferior de los muros y las cimentaciones de todo el perímetro de la excavación actual y de la zona de la que hay que retirar tierra para excavar.

Esta actuación se llevará a cabo mediante "un seguro, sofisticado e inocuo" sistema que posibilitará la inyección vertical de cemento, a través de pequeñas perforaciones de siete centímetros de diámetro por las que discurrirán tubos de acero que recorrerán de arriba a abajo los edificios. "Estos tubos están dotados de válvulas y un obturador que permitirá inyectar cemento hasta conseguir la resistencia deseada", explicó Yanes.

Y es que de forma previa, añadió el experto, se han realizado a lo largo de los tres últimos años en estos terrenos varios estudios geofísicos que han permitido saber con exactitud qué hay debajo y en qué estado se encuentra.

Este sistema de inyección, "que no dañará los restos arqueológicos", será más intenso en la zona en que confluyen los muros. Una vez finiquitado todo el perímetro, se procederá a retirar el terreno de relleno.

"Esto se llevará a cabo de forma parcial, mediante arcos de descarga, lo que permitirá pasar debajo del muro de la fachada", dijo Yanes. El sistema es el siguiente. Se introducen arcos de acero (con una separación de 50 centímetros entre ellos) que irán anclados a los muros, hasta completar un paraguas de inyección, "para iniciar el túnel". A través de estos arcos, que irán perforados, se introducirán nuevos tubos de acero desde donde se inyectará más hormigón hasta obtener una bóveda resistente "con garantías absolutas y sin desprendimientos". El revestimiento de los perfiles de los arcos con chapas de acero desde donde se iniciarán nuevas inyecciones hasta conseguir un bloque armado, completarán una actuación que permitirá avanzar hasta tres metros de profundidad, así como dejar presentado el terreno, "para que en un futuro se pueda seguir excavando con todas las garantías".

En este momento, cuyas obras están en la denominada Fase O, se están iniciando una serie de sondeos junto a las fachadas que dan al teatro, "que permitirán hacer una lectura transversal del terreno, para lo que se trasladarán hasta Cádiz geofísicos de Madrid".

Yanes se definió así como el instrumento que hará llegar a buen fin esta iniciativa que, por fin, completará el equipamiento cultural desde un punto de vista patrimonial y de interpretación del coliseo.

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