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Cultura

Una visión contemporánea con una primitiva técnica fotográfica

  • El Museo de Cádiz inaugura una exposición de Ilan Wolff con ochenta imágenes sobre paisajes de Andalucía Las fotografías han sido realizadas con la técnica estenopeica

El artista Ilan Wolff demuestra que la contemporaneidad no está reñida con la tradición, al hacer uso de una técnica tan antigua como la cámara estenopeica para captar la realidad actual.

La muestra Andalucía, que reúne ochenta piezas sobre paisajes, monumentos y personajes de la comunidad autónoma, se inauguró ayer en el Museo de Cádiz ante la presencia de Cristina Saucedo, delegada de Cultura; Pablo Juliá, director del Centro Andaluz de Fotografía, y Juan Alonso de la Sierra, director del Museo.

La fotografía estenopeica es una técnica usada desde tiempos de Aristóteles y consiste en utilizar una cámara sin objetivo con la que se captura una imagen gracias a los orificios por los que entra la luz y el uso de un material fotosensible. En el caso de Ilan Wolf, consigue hacer de una furgoneta o de una botella de Coca Cola, una cámara con la que retrata los lugares más emblemáticos de Andalucía.

Pablo Juliá, director del Centro Andaluz de Fotografía, afirmó que esos monumentos no tienen por qué ser lo que siempre se ha entendido por monumento, hasta una piedra puede serlo. "No hay manera tradicional de entender esta exposición, por eso lo positivo es la ruptura con la visión establecida", destacó Juliá.

El motivo de esta exposición, señaló Juliá, reside en la necesidad de reeditar la visión de la fotografía de aquellos autores románticos del siglo XIX que venían a España y se maravillaban ante un paisaje tan singular. El objetivo es conseguir una visión contemporánea utilizando la técnica más primitiva al adaptar la visión de los románticos a la realidad del 2015, afirmó Pablo Juliá.

Pablo Juliá destacó la existencia de deudas reales con la cultura y la fotografía, al no haber cobertura suficiente para el trabajo de jóvenes profesionales. "Estamos dejando a mucha gente en la estacada -explicó- pero la culpa no es de nadie sino de la baja capacidad presupuestaria que hay para la cultura."

Al mismo tiempo afirmó que con esta exposición se ha conseguido romper con el ciclo de negatividad y se ha empezado a cumplir con Andalucía. Lo que se pretende con esta exposición es dejar constancia de lo que es Andalucía, independientemente de quien lo haga, porque "a nadie se le ha pedido el carné de identidad"

Tras la intervención de Juliá, la delegada de Cultura recordó que la exposición se inauguró oficialmente en Almería, pasando por Sevilla hasta llegar a Cádiz. Junto con la donación del trampantojo de la familia Fernández Cano, con la exposición Andalucía se estrena la temporada veraniega del museo, que pretende atraer a muchos visitantes.

Durante el turno de preguntas, Juliá explicó el modo de trabajar de Ilan Wolff durante el proyecto. "Él decidía sobre lo que hacía y cómo lo hacía, hasta el punto de que entró en la Alhambra con una furgoneta para usarla como cámara."

"Los fotógrafos siempre buscamos el sitio más complicado para hacer una foto -señaló- porque ese es nuestro problema y nuestra ley."

Además de las ochenta imágenes, la exposición muestra una película que fue rodada durante el proyecto, en la que se muestra cómo el artista consigue introducir sus peculiares cámaras en los escenarios de las fotografías.

El proyecto empezó con la Torre Tavira , porque para Wolff, este monumento funcionaba como sujeto para ser fotografiado mediante la misma técnica. Según Juliá, Wolff consigue crear una visión totalmente anómala de esta torre gaditana.

A la hora de retratar el conjunto arqueológico de Baelo Claudia, Ilan Wolff decidió fijar como objetivo las piletas que los romanos utilizaban para los salazones de atún, por el misterio que le transmitían.

Sancti Petri le cautivó como aldea pesquera y en la imagen que se muestra de un pescador en su barca, consigue que parezca una fotografía propia del siglo XIX aunque solo tenga seis años.

"Tiene la capacidad de comunicar en un tiempo que ya no existe" -afirmó Juliá-. Porque la fotografía es siempre un arte de magia, nunca se sabe lo que va a salir."

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