Nos robaron la memoria. A todas. La generación de mujeres hijas de la Transición y la Democracia ha crecido sin referentes femeninos. Escritores, médicos, abogados, políticos... En contadas ocasiones encontramos el nombre de una mujer al que poder agarrarnos. La Dictadura no sólo se encargó de echar cerrojos y puertas a nuestro alrededor, también se encargó, convenientemente, de barrer de un plumazo nuestra historia, la de las mujeres. (En mi memoria infantil y adolescente sólo flotaba el nombre de Pasionaria). Afortunadamente, esta situación ha cambiado (no tanto como debería) y hay existen varios estudios que, desde diferentes disciplinas, se encargan de rescatar y sanar esta memoria enfermiza, débil, de las mujeres españolas.

El pensamiento audaz tiende su vuelo, de la profesora Cristina Ruiz, sigue esta línea en contra el alzheimer histórico y rescata la vida y la obra de las tres primeras mujeres que fueron miembros de la Asociación de la Prensa de Cádiz y, por ende, las pioneras en formar parte de una entidad de estas características -la APC fue la primera asociación de España en admitir a féminas-. Patrocinio de Biedma, Emma Calderón y de Gálvez, y María del Mar Terrones Villanueva, socias de honor del colectivo en 1911.

"Este libro parte de un estudio que Fátima Salaverry realizó sobre la historia de la APC, que se crea en 1909. Ahí sale a relucir el nombre de Patrocinio de Biedma que entra en la asociación en 1911, entonces, a partir de ahí, Fernando Santiago (presidente de la entidad) y Carmen Morillo (prologuista de la obra) me animan a investigar sobre esta mujer", detalla la catedrática de Lengua y Literatura española que, sin embargo se lleva "la sorpresa" de que en ese mismo año (1911) dos mujeres más entraron en la APC.

"Patrocinio sí era un mujer más o menos conocida en la historia pero de Emma y María del Mar no se sabía nada. Sin embargo, cuando me puse a investigar descubrí que sí eran conocidas en su época", asegura ya que "la prensa de aquel tiempo" recoge "continuamente" artículos periodísticos, poemas y relatos de Emma, "aunque algo menos de María del Mar", valora.

"También hay que tener en cuenta -precisa- que en el XIX y principios del XX el concepto de periodismo era muy diferente al actual. El actual periodista sería más bien el gacetillero, mientras que abogados, escritores, profesores (profesiones liberales) escribían muchas colaboraciones de tipo literaria, y es que el periodismo y la literatura iban totalmente de la mano".

En esta tesitura, aparecen en el panorama periodístico estas tres mujeres que, a juicio de Ruiz, "estaban muy bien relacionadas en su época y pertenecían a la Real Academia Hispanoamericana, al Ateneo, participaban en tertulias..." Mujeres que, sin embargo, "no eran en absoluto progresistas". "Desconfían del feminismo inglés, de las sufragistas, son muy religiosas y políticamente muy conservadoras. Patrocinio, por ejemplo, era muy monárquica y Emma escribe en una revista a favor de la dictadura de Primo de Rivera", explica la autora que insiste en que, por contra, "sus artículos están siempre en la línea de las defensas de las mujeres, su educación y su acceso al trabajo" .

"Aunque es cierto que me decepcioné, porque esperaba que fueran mujeres de rompe y rasga en todo, he comprendido que no hubieran podido vivir como vivían (solas y viviendo de su trabajo) si no se rodeaban de una capa de aparente honorabilidad", reflexiona sobre la obra que se presentará en la APC el próximo 19 de enero. Un libro que nos salva del olvido.