La pintura reflexiva de Pablo Viroga llega a la Sala Unicaja con Un compromiso entre el continente y el contenido. En su exposición, que permanecerá abierta hasta el próximo día 29 de enero, Viroga se sirve de la técnica para mostrar el constante estado pensativo de sus creaciones. Y lo hace a base de una paleta de tierras escogidas, azules y grises que rompen de forma definitiva con la pintura figurativa. Así lo expresa Rafael Iglesias Beltrán en el díptico que presenta la muestra. Los colores que utiliza, dice, "están exigiendo romper los límites de lo real, hasta trascenderse en humos, en conceptos matemáticos o escaleras que invitan al escapismo".

Para ello se sirve de cuadros de gran formato y soporte de papel -algo inusual en obras de tales dimensiones-, así como de distintas técnicas pictóricas que confieren a la obra una interpretación más abierta de cara al espectador. Como temática de fondo, el creador uruguayo afincado en Cádiz utiliza elementos comunes como escaleras, letras o números, que invitan a la búsqueda de nuevos y más amplios significados.

La trayectoria profesional de Pablo Viroga está marcada por numerosas muestras, tanto individuales como colectivas, en países como Uruguay, Francia, España o Argentina. Asimismo, el carácter reflexivo de su pintura se ha hecho merecedor de varios premios en varios concursos de pintura y grabado, como el premio Morosoli que recibió en 2002 en la sección de artes plásticas, en su país de origen.

Un compromiso entre el continente y el contenido puede visitarse de lunes a viernes, en horario de 18.00 a 20.30 horas (excepto festivos), en la calle San Francisco, 26.