Casi sin querer, casi de chamba como se diría popularmente, Cádiz tendrá el privilegio de celebrar el centenario del nacimiento del fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson con una exposición que muestra algunas de las mejores imágenes tomadas por quien mejor supo captar el instante que debía pasar a la historia. La exposición, que llega a Cádiz gracias a la obra social de La Caixa, se inauguró ayer en el Castillo de Santa Catalina y permanecerá abierta hasta septiembre, el día 21 tras lograr el Ayuntamiento una prórroga de dos semanas, y por tanto se podrá visitar el 22 de agosto, el mismo día en que nació Cartier, en 1908, en el departamento parisino de Chanteloup.

La muestra fotográfica, integrada por 132 imágenes que impactan tanto individual como colectivamente, fue presentada de manera oficial por la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez; el director del área de negocios de La Caixa en Cádiz, Lorenzo Carrión, y la directora artística del proyecto Magnum Photos, Diana Saldaña. Ella fue la encargada de guiar a Teófila por la exposición y quien le explicó con detalle lo más significativo de cada fotografía.

Antes, en la comparecencia ante los medios, Diana Saldaña destacó que la selección fotográfica de la exposición permite descubrir la trayectoria del artista que se convirtió en el "máximo responsable de esa escuela de fotografía que se forjó en torno al instante decisivo: la capacidad para captar el momento efímero. Poner el ojo, la cabeza y el corazón en el mismo punto de mira". Y como icono de esta originalidad fotográfica, según Saldaña, la imagen de 1932 de un hombre saltando detrás de la estación de Saint-Lazare, en París.

Saldaña hizo un breve recorrido temático por lo más destacado de la exposición e invitó a descubrir la transformación artística de Cartier con el paso de los años: a un primer Henri rebelde, que rechaza la sociedad burguesa en la que se ha criado, lo que se plasma en imágenes de "fuerza, de dureza expresiva", le sucede otro Henri de "más depuración y lirismo, de una composición más rigurosa. Se puede hablar de un clasicismo fotográfico, aunque sin dejar de lado el aspecto social".

Destacó también la galería de retratos que se incluye en la muestra, un género que Cartier-Bresson cultivó con acierto y con el que fue capaz de mostrar "la personalidad del fotografiado".

Tanto Teófila Martínez como Lorenzo Carrión expresaron su satisfacción por la apertura de la muestra. La primera agradeció a La Caixa su apuesta cultural por Cádiz, mientras el segundo alabó las facilidades que da el Ayuntamiento para sus proyectos. Así se conoció que La Caixa instalará en noviembre de nuevo su carpa en la plaza de San Antonio, esta vez con una exposición dedicada al Camino de Santiago, y que el municipio ha conseguido prorrogar la muestra de Cartier hasta el 21 de septiembre para que coincida con Alcances.